_
_
_
_
Opinión

La empresa, motor para el desarrollo económico andaluz

Andalucía atraviesa una situación económica extremadamente difícil; han desaparecido más de cien mil empresas desde el comienzo de la crisis, el número de parados supera la cifra del millón de personas; el crecimiento se ha descolgado de la media española, y las previsiones apuntan que durante el presente año no alcanzaremos la senda de la recuperación.

Y lo que es peor: entre el colectivo empresarial ha cundido el desánimo porque a las circunstancias propias de la crisis, tanto la financiera global como la española, se añaden unas variables que agravan considerablemente la situación de las empresas, tales como la altísima morosidad de las Administraciones públicas, una burocracia administrativa lenta y pesada, toda una batería de reformas estructurales pendientes (educación, fiscalidad, justicia, laboral, negociación colectiva, etc.), restricción crediticia…

Este caldo de cultivo propició la celebración de la convención empresarial celebrada en Sevilla el pasado 30 de junio, bajo los auspicios de la Confederación de Empresarios de Andalucía, y que reunió a más de 3.500 empresarios de toda Andalucía. Era la primera vez que ocurría un suceso de tal magnitud, y desde el comienzo quedó claro que no se trataba de una demostración de fuerza, sino de coherencia, y de la necesidad de que los empresarios nos sintamos parte de un colectivo con serios problemas.

Y nos reunimos con el convencimiento de que Andalucía tiene futuro. Esta tierra ha demostrado con creces que posee capacidad suficiente para crecer a mayor ritmo que los demás, y la tiene para salir cuanto antes de la difícil situación actual.

Para ello, necesita una meta colectiva a la que dirigir nuestras energías; una idea por la que merezca la pena luchar. Es el momento de crear entre todos un proyecto ilusionante, capaz de movilizar a la sociedad andaluza para alcanzar un objetivo común.

Ese objetivo nace y se fundamenta en la empresa como agente fundamental para el desarrollo de Andalucía. La solución está en la empresa y es la que debe protagonizar el resurgimiento de nuestra economía. La ecuación para salir de la crisis es: empresa-empleo-riqueza y bienestar social, y nunca se puede resolver a la inversa.

En nuestro modelo económico, los poderes públicos deben instaurar las condiciones que hagan posible que las empresas sean competitivas y se adapten a los cambios de circunstancias del entorno para subsistir, mantener el empleo y generar riqueza. Y eso exige reformas que doten de flexibilidad y capacidad de adaptación a unas empresas que están regidas por leyes que fueron pensadas para un momento histórico en el que solo competían en el mercado nacional y para un sector básicamente industrial.

La salida de la crisis solo será posible si se crean las condiciones necesarias para que se constituyan más y más empresas, y que estas generen más y más riqueza, y más y más empleo; para que así, y solo así, pueda conservarse e, incluso, incrementarse el bienestar social.

La empresa es, sin duda, un signo inequívoco de desarrollo. Andalucía tiene y tendrá futuro si la empresa se convierte, de una vez por todas, en el eje de la política de las Administraciones públicas.

Santiago Herrero León. Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA)

Archivado En

_
_