El Gobierno consigue que la gran banca respalde la colocación de Bankia
La gran banca ha colocado a Bankia una red para su salida a Bolsa. Santander, BBVA, Popular y, previsiblemente, La Caixa están dispuestos a invertir en la compra de títulos del grupo que preside Rodrigo Rato en el tramo institucional si al final no completa el objetivo de colocar el 40% entre estos inversores. De momento, fuentes próximas a la operación señalan que la disposición de los institucionales es buena.
El Gobierno ha puesto todo su empeño para que Bankia salga a Bolsa, pese a la complicada situación de los mercados que provocó que la prima de riesgo española se situara en los niveles más altos desde la entrada del euro al rozar los 286 puntos básicos el pasado 24 de junio. Este negro panorama aconsejaba retrasar la colocación de Bankia. No así su tamaño. El grupo financiero encabezado por Caja Madrid y Bancaja puede poner en jaque a todo el sector bancario e incluso al país si fracasa en su proyecto. Bankia es una entidad considerada de riesgo sistémico, por lo que cualquier decisión que contraríe a los mercados puede acarrear consecuencias nefastas.
"Un paso en falso como el anuncio de un posible retraso en su colocación podía ser visto por los analistas peor incluso que un fracaso en su salida", coinciden varios expertos. Ante ello, Gobierno, Banco de España y la propia entidad estaban de acuerdo en que no se podía dar marcha atrás.
Bankia contaba ya con un salvavidas. Los sondeos que ha realizado en sus 3.801 oficinas confirman que la colocación del tramo destinado a minoristas, un 60% del total, está prácticamente asegurado.
La parte de la oferta destinada a los grandes inversores hubo que reducirla del 50% al 40%
No sucede lo mismo con el tramo institucional, que inicialmente iba a representar el 50% y tras las dudas generadas por algunos potenciales inversores se ha reducido al 40%. Ante ello, la ministra de Economía, Elena Salgado, pidió la ayuda de la gran banca para que apoyara la operación. Y lo consiguió. Santander, BBVA y Popular, que participan en la colocación en el tramo minorista en el caso del tercero, y en el institucional en el del primero y segundo, se han comprometido a suscribir hasta el 50% del tramo institucional, que alcanza unos 1.600 millones de euros (dependiendo del precio final que alcancen los títulos de Bankia) si no se cubre este tramo.
Salgado también solicitó el apoyo de La Caixa, pero el grupo que preside Isidro Fainé no ha comunicado su decisión final. El viernes, de hecho, cuando CaixaBank inició su cotización, Fainé aseguró medio en broma a la prensa que podría invertir en Bankia cuando salga al Bolsa el próximo 20 de julio.
Una vez arrancado el compromiso de la gran banca para que invierta unos 800 millones de euros en acciones de Bankia y comprobar en un sondeo en las oficinas que la colocación del tramo minorista estaba casi asegurado fue cuando el consejo de este grupo aprobó por unanimidad su salida a Bolsa.
El precio con el que parece que finalmente saldrá a Bolsa Bankia se ha convertido en un buen aliciente para estos inversores institucionales. Prácticamente todos los analistas aseguran que Bankia es una buena inversión siempre que su precio de salida se encuentre en el rango más bajo, es decir, que el descuento supere el 50% de su valor contable tras la ampliación. La horquilla que maneja el grupo es de un precio por título de entre 4,41 euros y 5,05 euros.
Almuerzo en el Ritz
El presidente de Bankia reunió ayer a buena parte de los inversores institucionales para almorzar en el madrileño Hotel Ritz con el objetivo de convencerles de las bondades de la salida a Bolsa. Interrogado por el control de BFA sobre Bankia, el propio Rato subrayó que no le preocupaba tener un "48% o un 52% de la compañía", según explicó a CincoDías uno de los asistentes al evento. Rato argumentó esta despreocupación por el hecho de que los accionistas estarán tan atomizados que BFA mantendrá el control.
En principio, el banco se deshará de un 47,6% del capital de Bankia y del 49,97% si los bancos colocadores ejecutan su derecho preferente de compra (green shoe).
Los asistentes relataron que apenas hubo preguntas ante la exposición de Rato, que "se limitó a relatar lo que ya está expuesto en el folleto de la salida a Bolsa". Uno de los hechos llamativos para los asistentes fue el hecho de que el presidente de Bankia glosó las bondades del descuento, refiriéndose siempre a la parte más alta de la banda de precios, a pesar de que el mercado apuesta por lo contrario. En cualquier caso, aún hay mucho camino por delante. "El libro de peticiones institucionales aún está muy verde. La OPV acaba de empezar y este tipo de inversores suele formalizar las peticiones en los últimos días, explicaba un gestor. No obstante, fuentes próximas a la OPS aseguran que la disposición mostrada por los institucionales es buena.
Pendientes de Grecia
La aprobación del paquete de austeridad con el que Grecia ha desbloqueado el plan de ayudas ha cambiado en cierta medida el signo de la salida a Bolsa de Bankia. Fuentes de la entidad llegaron a especular con el posible retraso de la operación ante la tensión existente.
Productos
Bankia es consciente de que el nivel de productos contratados por cliente es bajo en relación a las entidades más potentes del sector. Así lo reconoció Rodrigo Rato en la comida celebrada en el Ritz. El directivo aseguró que la entidad se esforzará por crecer en esa vía de negocio, lo que fue muy bien visto por las firmas de inversión asistentes al encuentro.