Impulsar la empresa
En los discursos de empresa de finales del año pasado que hablaban sobre lo alcanzado durante 2010 y las expectativas para 2011, los directivos que expusieron sus puntos de vista coincidieron en iniciar sus parlamentos con una frase muy usada en nuestros tiempos: "No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país", utilizada por John F. Kennedy en su discurso inaugural como presidente de los Estados Unidos en 1961. Trasladado al ámbito empresarial podríamos decir aquello de "no preguntes lo que tu empresa puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu empresa".
Hablamos, fundamentalmente, de mayor proactividad de los colaboradores y, cómo no, también de generar entornos empresariales de mayor orientación a resultados, hacia la innovación y el trabajo en equipo. Algo necesario para la competitividad empresarial, sobre todo en un entorno de mayor complejidad económica que dura ya tiempo.
Pero ¿qué necesitamos para impulsarla? ¿Es posible que todos hagamos lo mejor para nuestras empresas? Claro que sí, aunque tienen que darse tres importantes cambios entre colaboradores, profesionales en recursos humanos y equipo directivo.
Para los colaboradores, con indiferencia de su puesto y responsabilidad, es de vital importancia tomar conciencia de que cualquier compañía no se va a mantener en los próximos años si todos no luchamos para que eso ocurra. Sin la obtención de recursos, en todas sus posibilidades, y la gestión eficiente de estos por parte de todos será difícil mantener el entorno empresarial y social que habíamos alcanzado. Conceptos como estabilidad y seguridad, el trabajo para toda la vida, han cambiado, por lo que hemos de convertirnos en gestores de nuestra propia carrera profesional, y eso significa cambiar ciertas mentalidades.
En cuanto a los profesionales de recursos humanos, los que hoy en día conocemos como responsables del departamento de gestión de personas, deberemos continuar activando y liderando mecanismos que permitan generar una mayor cultura de iniciativa e innovación. Siempre dando respuestas a las necesidades de la compañía en materia de capital humano e integrando nuestras propuestas para que puedan ser aplicadas por cada responsable de la gestión de equipos. Iniciativas como los planes de formación, las políticas de desarrollo, los modelos de retribución variable, la gestión del talento, deberán impulsarse y no limitarse a ser utilizados cuando las cosas se complican. Son sistemas que deben generar culturas de trabajo enmarcadas en el mérito, quien más aporta mejor se le compensa, sin poner trabas a los deseos de crecimiento y participación de cada colaborador. Hemos de favorecer entornos de aprendizaje en nuestras compañías en que el colaborador cambie su relación de tiempo por dinero hacia otras de desarrollo y resultado a cambio de una compensación más individual.
En cuanto a los directivos y, en este caso, máximos responsables de la empresa, no hay que generar solo buenos discursos sobre la importancia del capital humano, hay que creer y apostar por ello. Invertir en las prácticas de gestión de personas aun cuando las cosas no sean fáciles. Liderar bajo la participación y la escucha, y no aplicando la jerarquía y el control que imperan. Es triste ver cómo algunas compañías que habían alcanzado una cultura empresarial avanzada han cambiado a peor cuando las circunstancias se han hecho más duras, como si el progreso fuera exclusivo de las épocas de bonanza económica. La desconfianza no puede seguir siendo el parámetro que guía al modelo de compañía español, y menos cuando todos tenemos que arrimar el hombro. El paradigma empresarial ha cambiado y la forma de liderar las organizaciones debe variar, no podemos continuar con esquemas del siglo pasado, requerimos una reactualización de nuestro management, como empieza a ser palpable en otros lares.
La situación no es fácil, pero es un momento idóneo para los que son capaces de tener una mayor visión de futuro.
Ricard Masip. Profesor de Recursos Humanos de EADA
Hay que invertir en las prácticas de gestión de personas aun cuando las cosas no sean fáciles
Ricard Masip cree que hay que generar entornos empresariales de mayor orientación a resultados, hacia la innovación y el trabajo en equipo. El profesor de Recursos Humanos analiza los cambios necesarios para fortalecer la compañía