Las cajas hacen lobby en Bruselas para que se modifique Basilea III
El presidente de La Caixa y de CECA, Isidro Fainé, ha decidido negociar directamente con el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, para conseguir que se modifiquen ciertos puntos del acuerdo que perjudican a la banca minorista.
Las cajas europeas han emprendido una serie de negociaciones con comisarios y parlamentarios europeos para que modifiquen ciertos puntos de Basilea III. Consideran que existen ciertas normas que perjudican directamente a la banca minorista, principal actividad de estas entidades, y que, además, según recuerdan en un escrito, no han sido las que han causado la crisis financiera. Las cajas españolas pretenden que los activos avalados por el Estado computen en el nuevo ratio de liquidez a corto plazo.
Para ello, además de redactar un informe sobre sus peticiones el pasado 6 de mayo, aprovechando la junta general de las Asociación de Cajas de Ahorros Europeas, la semana pasada, Fainé, con sus homólogos el francés, François Peron, presidente de BPCE, y el alemán Heinrich Haasis, presidente de DSGV, se reunieron con Barnier.
En la reunión expusieron sus inquietudes sobre la nuevas normas de solvencia y liquidez incluidas en Basilea III, que entrará en vigor a finales de 2012. El ratio de liquidez a corto plazo, uno de los que intentan que se modifique, tiene por objetivo que bancos y cajas dispongan de un stock suficiente de activos líquidos de alta calidad que les permita sobrevivir durante un horizonte temporal de 30 días bajo un escenario de stress de liquidez diseñado por el regulador.
Las cajas consideran, sin embargo, que la actual propuesta normativa "esta basada en un modelo único de banca, y no tiene en cuenta las características del modelo retail ni las diferencias entre mercados nacionales".
Creen que existe "una falta de proporcionalidad" entre la definición de los activos líquidos y la severidad de los escenarios de estress incorporados. Mantienen que la definición de los activos que computan en ratio de liquidez es muy restrictiva y centrada en la deuda soberana, mientras que algunos otros activos tienen muchas limitaciones, lo que "puede provocar distorsiones importantes en los mercados de activos". Mientras que la severidad de los escenarios de stress es muy elevada, al contemplar shocks específicos de la entidad como el cierre del mercado interbancario.
Ante ello, tanto Fainé como sus homólogos proponen que se amplíe la gama "de activos líquidos de alta calidad", entre los que destacan los activos avalados por el Estado. Y justifican su propuesta en que su aparición "en el peor período de la crisis, generó confianza en un momento de cierre de los mercados mayoristas". Por ello, explican que la "experiencia demuestra que, en caso de venta, los haircuts (descuentos sobre el valor de mercado) que puede llegar a imponer el mercado van a ser reducidos, debido a su bajo riesgo".
El presidente de CECA también reclama que se computen los bonos de titulización. Defiende que en España la normativa de titulización es muy exigente. Además, son activos descontables en el Banco Central Europeo (BCE) con su correspondiente descuento en el mercado o haircuts. Fainé recordó a Barnier en la reunión mantenida el pasado 17 de mayo, un día antes de celebrarse el consejo de administración de CECA donde se informó sobre las negociaciones, que las titulizaciones forman parte muy importante de la cartera de activos de muchas entidades financieras.
Francia, por su parte, va a proponer otros activos a incluir en el computo de liquidez a corto plazo, como son los préstamos a empresas y corporaciones locales que sean descontables en el BCE. España no se opone a esta inclusión, aunque considera que es "más factible" que la CE tenga en consideración los a activos propuestos por CECA.
Retraso en la aplicación
La Unión Europea (UE), mientras, podría retrasar la entrada en vigor de dos partes de las normas incluidas en Basilea III, según las negociaciones que se mantienen en la actualidad en Bruselas. Una de las normas que podrían retrasar su aplicación sería la del ratio de apalancamiento y otra la de liquidez.
La Comisión Europea (CE) considera que antes de decidir si el ratio de apalancamiento debe o no convertirse en un requisito obligatorio mínimo es necesario realizar una revisión "exhaustiva" de los impactos de su introducción.
La CE tiene la intención de presentar un proyecto de ley para aplicar las normas de capital y liquidez incluidas en Basilea III "a finales del próximo mes de julio, ha declarado hoy el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier.
El proyecto tendrá en cuenta "las cualidades únicas del sistema bancario de Europa", dijo Barnier, en los parlamentarios europeos de asuntos económicos. El comisario también tiene la intención de proponer "medidas adicionales " en la remuneración de los banqueros.