Los empresarios exigen un plan de choque para reflotar la industria
CEOE y Círculo de Empresarios exigieron ayer un plan de choque para reactivar la industria. En un texto conjunto pidieron rebajas fiscales y ayudas para las empresas que colaboren en su salida al exterior.
La industria española ha ido perdiendo peso relativo en España. En 1985, el sector industrial suponía el 28% del PIB. Veinticinco años después apenas representa el 10% del PIB por el mayor protagonismo adquirido por los servicios, que supera el 70%. Y eso deja a España, según los empresarios, en una situación de desventaja frente a otras naciones a la hora de afrontar la salida de la crisis económica iniciada en 2007. "Alemania ha sido la que más rápido se ha recuperado gracias a que la industria representa el 26% del PIB y las exportaciones suponen uno de cada dos euros", apuntó ayer Juan Rosell, presidente de CEOE, durante la presentación de un documento conjunto entre la patronal y el Círculo de Empresarios sobre la competitividad de la industria española.
Para reducir las diferencias con otros países más industrializados, ambas organizaciones mostraron un documento con siete medidas para que la industria gane peso (creen que debería llegar al 15% del PIB), invierta más en I+D+i y las empresas que la componen ganen dimensión para competir en los mercados internacionales. Entre las más importantes se encuentran las ligadas a la fiscalidad, como la reducción de los tipos impositivos en el impuesto de sociedades o de las cotizaciones a la Seguridad Social, "algo que otorgaría competitividad y capacidad de crecimiento a las empresas, lo que a su vez podría favorecer el aumento del empleo y de la recaudación tributaria". En el documento también se propone la creación de incentivos fiscales para facilitar las agrupaciones industriales y la colaboración entre las empresas, sobre todo pymes, en su intento de acceder a nuevos mercados.
Ambas organizaciones reclaman que se intensifique la reducción del déficit marcado por Bruselas y que se culmine la reestructuración del sistema financiero para conseguir, en primer lugar, que se abra el grifo del crédito a las empresas, y en segundo, que el riesgo país no penalice a las compañías a la hora de buscar financiación en el exterior. También exigen un impulso a la relación entre la formación profesional y las empresas a través del aumento de las prácticas en las compañías.
Pretenden que el peso del sector en el PIB de España pase del 10% al 15%
Pero, además de reformas en el interior, el documento aboga por cambios en la regulación europea para evitar la entrada de productos por las fronteras "que no cumplan la normativa europea, que no hayan soportado los mismos costes y que hagan competencia desleal", en clara alusión a las importaciones chinas. Rosell puntualizó que a CEOE no le gusta un trato diferenciado para empresarios de distintos países. "Es un problema que debemos abordar en breve", dijo.
El texto también plantea una rebaja de los costes energéticos, por lo que insta a impulsar la energía nuclear y consolidar un mix que permita el acceso a un precio razonable. En cuanto al cambio climático, las empresas exigen flexibilidad a la hora de cumplir con las reducción de emisiones de gases de efecto invernadero fijadas por la UE.