Usted no es nadie si no está en Facebook, ¿lo sabía ya?
El próximo sábado, CincoDías ofrece el libro 'Faceboom'.
Todos hemos recibido invitaciones para estar en Facebook. Todos las hemos rechazado en alguna ocasión. Pero muy pocos se han resistido a no pertenecer a esta red social. Aunque más grave aún es que cualquier persona, una vez sucumbida ante la página, se pregunta: ¿y esto para qué sirve realmente?
"Si la pregunta se la hiciésemos a Barack Obama o a Nicolas Sarkozy, ellos seguramente responderían que sirve para ganar elecciones, ya que ambos hicieron de Facebook uno de los canales de comunicación más importantes en sus campañas para alcanzar la presidencia de sus países", responde Juan Faerman en su libro Faceboom.
Este libro se distribuye junto a CincoDías el próximo fin de semana a un precio de 3,95 euros. Esta obra es la última entrega de la colección Los mejores libros del management 2.0. La publicación explica con un tono bastante desenfadado qué es Facebook, misión muy útil para los no iniciados, e invita a sonreír a los que ya pertenecen a la red social, además de permitir reflexionar sobre este fenómeno. Saber para qué sirve "es la gran incógnita" que todo internauta se ha planteado alguna vez, cree Faerman. "La respuesta no es en absoluto simple", señala, cuando son cientos de millones los usuarios de esta red en todo el mundo que caen en ella, muchos porque creen que hay que pertenecer para ser alguien y tener una identidad digital.
Faerman es un argentino escritor, creativo y guionista de radio y de televisión. Su primer libro fue ¡¡¡200.000 ejemplares vendidos!!! y otros cuentos breves.
Lo que tiene claro es el crecimiento imparable de esta red social. Imposible de dar una cifra de usuarios que no quede desactualizada al día siguiente, y si además fuera una nación, sería de las más pobladas del mundo. "A pesar de cómo no entendemos cómo en este país la gente se reproduce tanto y tan rápido, sí parece no haber sexo por ningún lado, no nos dejamos intimidar por la imponente estadística, retomamos nuestra misión y seguimos buscando gente, como si fuéramos una especie de Paco Lobatón 2.0" en busca de nuevos amigos que añadir a la lista de contactos.
Reflexiona Faerman sobre si Facebook ha sustituido a "las señoras gordas" que salían en bata y rulos a fregar la acera y a enterarse de lo que pasaba en el barrio. Ahora un vistazo por páginas ajenas dan mucha información. Incluso cambian los hábitos. "Las redes sociales sirven, como dice una amiga mía, para acercar a los que están lejos y alejar a los que están cerca. "Y en muchos casos, en vez de favorecer la comunicación, la limitan".
El caso es que, al final, todos caen y se convierten en alguno de los cuatro tipos de usuarios que distingue este creativo: "El que está metido hasta las cejas y no lo puede negar"; "el que está enganchado hasta las cejas y no se atreve a reconocerlo"; "el que prueba para ver qué tal", y "el que está más allá del bien y del mal", quien goza de no tener una cuenta en esta reciente empresa global.
¿Cuál puede ser el futuro de esta red?
Para Faerman, esta empresa californiana puede que en un futuro desaparezca o quede relegada, debido al ritmo vertiginoso de cambios de la red. Pero cree más en la segunda hipótesis: en la que sea uno de los dueños de internet. "Goza de una popularidad asombrosa e incomparable con respecto a otras redes (MySpace, Hi5 o Sonico), lo que, en términos de mercado y poder de negociación frente a gigantes con apuestas de futuro mucho más ambiciosas (como Google y Microsoft), lo sitúa en un plano en el que sus proyecciones deberían acompañar esa avidez", explica Faerman. Las tendencias parece que así lo apuntan."Va camino de convertirse en algo parecido a lo que hoy entendemos como sistema operativo. Ya está empezando a verse, por ejemplo, en aplicaciones que lo permiten manejar desde el mismo escritorio", dejando de ser una página para estar más presente en la vida del usuario.Por ejemplo a través del móvil, algo casi obligado para cualquier operadora, y como rival para el almacenamiento de fotos y vídeos.