Tabaco 'no smoking'
Frente a la caída de las ventas y el endurecimiento de las leyes en muchos mercados, la industria tabacalera pretende abarcar sustitutivos para los cigarrillos convencionales: desde rapé sueco hasta novedosos palillos de tabaco.
Los fumadores son una especie en peligro de extinción. Las campañas en torno a los riesgos para la salud y unos reglamentos más estrictos en multitud de países les han convertido en un colectivo que tiende a la marginalidad. En consecuencia, la venta de cigarrillos se desploma. Hasta un 30% en España durante los tres primeros meses de aplicación de la Ley Antitabaco, según datos presentados en la Feria de la Industria del Tabaco celebrada el pasado fin de semana en Cornellà de Llobregat.
Pero la dependencia no desaparece de un día a otro. Ni la de los adictos hacia la nicotina, ni la de la industria tabacalera hacia sus clientes. Muchos fabricantes están empezando a ofrecer alternativas a los cigarrillos. El gigante norteamericano Altria, conocido anteriormente como Philip Morris y titular de marcas como Marlboro, hizo saber en febrero que dos de sus subsidiarias sondearán la acogida de unos palillos recubiertos de tabaco, muy parecidos a los de los dientes y que no incitan a escupir, como sucede con el tabaco de mascar.
Y lo nunca visto: algunas compañías han optado incluso por abrazar la desintoxicación. Reynolds American, la segunda mayor productora de tabaco en EE UU y conocido en Europa por sus marcas Winston y Camel, adquirió en 2009 Niconovum, un fabricante de productos para dejar de fumar -como sprays de nicotina- con sede en Suecia. El país nórdico cuenta ya con una variedad sin humo, el snus, una especie de rapé que se coloca entre el labio superior y la encía. Algunas tabacaleras están también intentando comercializar modalidades parecidas a este producto, de gran aceptación en los países escandinavos pero prohibido en el resto de la Unión Europea.
El último anuncio ha venido de la mano de British American Tobacco, fabricante de Lucky Strike y Pall Mall. La empresa londinense comunicó el pasado miércoles que está desarrollando una línea de negocio para la comercialización de derivados de la nicotina. La filial, llamada Nicoventures, tratará de sacar al mercado productos "innovadores y aprobados por los reguladores", de acuerdo a su página web. El grupo asegura que no empleará tabaco, sino "pura nicotina", y que los artículos no serán como los sustitutos al cigarrillo -chicles, cigarrillos electrónicos, etc. No ha querido desvelar más detalles, aunque la originalidad parece difícil: las tribus amerindias conocían ya todo tipo de consumo del tabaco, desde bebido o comido hasta en gotas para los ojos o incluso en enemas, conforme a una investigación de la Universidad de Yale.
La aceptación de las alternativas al popular "pitillo" está por comprobar. Raúl del Pino cree que los puros y el tabaco de pipa se mantendrán e incrementarán en el futuro, "puesto que son apreciados como producto artesanal de lujo y asociados a momentos de celebración". El portavoz de la Feria del Tabaco de Cornellà ve necesario "pasar de cultivos intensivos a cultivos ecológicos que eliminen sustancias nocivas y no perjudiquen a los ecosistemas". De lo que se desprende que la industria del tabaco difícilmente puede escapar del humo.