España invierte en formación a parados casi la mitad que la UE
La formación de los parados es uno de los platos fuertes en la modificación de las políticas de activas de empleo que el Gobierno pretende acometer antes de que acabe este mes. La Fundación æpermil;logos, de la que fue presidente de su consejo asesor el actual ministro de Trabajo, Valeriano Goméz, presentó ayer el informe La formación de los desempleados en España, con datos de 2009. Reclama más financiación para estos programas (España destina un 0,15% del PIB frente al 0,24% de la Unión Europea) y aboga por la segmentación de los destinatarios para ajustar la oferta formativa a sus perfiles y a las necesidades del mercado.
El estudio advierte del recorte en las partidas presupuestarias de 2011 para políticas activas de empleo: 7.358 millones, un 2,2% menos que el año pasado. De esta cantidad 2.768 millones (0,67% menos que en 2010) se destinan a la formación profesional al empleo, que a su vez se reparte entre desempleados y ocupados. La cantidad desgolsada para la formación de parados es de apenas 1.000 millones.
"Del total de la inversión en políticas activas de empleo, los programas de formación para desempleados solo concentran un 0,21%, mientras que en la UE asciende al 41,1%", remarca el coordinador del estudio, Jaime López Cossío.
La rigidez del catalogo de cursos y lo limitado de la oferta son otras de las críticas: El 62% de los cursos tiene una duración de más de 200 horas y tres sectores (administración, informática y transportes) aglutinan la mitad de la oferta formativa.
Sobre los itinerarios personalizados de empleo a través de los cuales el Gobierno pretende fundamentar la refoma, Cossio opina que "metodológicamente el enfoque es correcto, y ahí hay que incluir la formación".
Los programas apenas llegan al 14%
De los 3.694.041 desempleados de media en 2009, solo el 14% participó en programas en acción formativa, según datos del Ministerio de Trabajo. Esta cifra se alcanza sumando la oferta de formación para el empleo a otros programas mixtos de empleo-formación (escuelas talleres, casas de oficio y talleres de empleo), de acuerdo al informe de la Fundación æpermil;logos.Si solo se tiene en cuenta la oferta formativa dirigida estrictamente a parados y el número de participantes que finalizan las acciones formativas, la cifra disminuye significativamente: apenas un 6%.