Cientos de pymes acreedoras de Noriega, pendientes de su viabilidad
Cientos de pequeñas empresas acreedoras de Noriega Edificación y Construcción se han unido para superar el 50% de la deuda de la compañía y controlar el concurso de acreedores. El grupo de la familia Sánchez-Ramade está en concurso con 1.400 millones de deuda. Si el grupo decide liquidar la filial, la unión de las empresas será poco efectiva.
Representantes legales de cientos de empresas acreedoras de Noriega Edificación y Construcción se han unido para presentar sus deudas conjuntamente. De esta manera aspiran a jugar un papel destacado en la gestión del concurso de la compañía. Pero, advierten expertos en derecho concursal consultados, solo si la empresa tiene intención real de mantener la actividad y eludir la liquidación será efectiva esa unión.
El objetivo de los acreedores de Noriega Edificación es lograr que al menos el 51% del crédito ordinario que mantiene Noriega con estos -que asciende a 105 millones de euros- quede representada por un mismo bufete de abogados.
Noriega Edificación y Construcción es una de las cinco sociedades en concurso controladas por la familia Sánchez-Ramade, con una deuda superior a los 100 millones.
La deuda del grupo supera los 1.000 millones
La empresa de Sánchez-Ramade con más deuda es la inmobiliaria, Noriega SL. En total las cinco sociedades del grupo cordobés en concurso deben más de 1.000 millones de euros. Las otras tres empresas de Sánchez-Ramade en concurso son Noriega de Arrendamientos, Colombinas de Arrendamientos Urbanos y Andaluza de Gestión de Arrendamientos. El pasado 22 de noviembre fue publicado en el BOE la entrada en concurso voluntario de empresas del grupo Noriega, uno de los mayores habidos nunca en Andalucía.
La empresa con mayor número de afectados es precisamente la filial de construcción, aproximadamente 900. Entre los acreedores se encuentran empresas que trabajaban para Sánchez-Ramade, particulares que adquirieron una de sus viviendas o comunidades de vecinos.
"Si los propietarios de la compañía tratan de mantener la viabilidad y negociar un convenio de acreedores, entonces esa unión de las empresas y particulares acreedores de Noriega Edificación tendrá fuerza en las conversaciones", señalan los expertos consultados. "Pero si el objetivo real es la liquidación, como ocurre en la mayoría de los concursos de acreedores", advierten, "esa unión no habrá servido para fortalecer las reclamaciones de deuda".
Convenio de acreedores
Fuentes cercanas a los abogados de los acreedores de la compañía recuerdan que antes de entrar en concurso Noriega Edificación y Obra Civil negoció un convenio anticipado de acreedores. En esas negociaciones la empresa propuso el pago del 55% de las deudas al contado tras firmar con la banca venta de activos. Los acreedores solicitaron el pago del 65% de la deuda al contado tras acordar con la banca la venta de activos.
Las mismas fuentes consultadas explican que la unión de los acreedores servirá, "en un momento dado", para instar a la administración concursal de la compañía a tomar medidas como la revisión de los acuerdos de refinanciación firmados por la empresa en los dos años anteriores a su entrada en concurso, así como la revisión de los préstamos cruzados entre participadas de sociedades de Sánchez-Ramade.
Eugenio Sánchez-Ramade Villegas, fallecido en 2005, creó en los años cincuenta del pasado siglo el grupo actual con sede en Córdoba. La familia Sánchez-Ramade controla sus sociedades a través de Compañía Meridional de Inversiones. El grupo Sánchez-Ramade está integrado por las divisiones de promoción y de construcción (Noriega SL y Noriega Edificación y Obra Civil); de distribución (Urende); automoción (Sánchez-Ramade Automoción); tecnología (Diasa y Diasoft); ocio y espectáculos (Cinesur); agrícola (Doña Sol) y financiero.
Ponen a prueba la reforma de la ley
El concurso de Noriega y la movilización de sus empresas acreedoras para sumar fuerza de cara a la negociación del convenio de la compañía, si se llega a ello, pondrá a prueba la última reforma de la ley concursal.El anteproyecto de reforma de ley concursal, aprobado el 17 de diciembre, permite, a grandes rasgos, imponer a la banca a los acreedores minoritarios los acuerdos de refinanciación preconcursales a los que llegue con una empresa. Está por ver que si el objetivo de la ley es dar prioridad a las mayorías de acreedores en el concurso, que normalmente son entidades financieras, se dará también ese poder de decisión a mayorías que estén integradas por empresas o particulares, no por entidades financieras. En el caso de Noriega Edificación los acreedores no financieros pueden llegar a superar el 51% de la deuda.
Concurso andaluz
El concurso de las empresas del grupo Sánchez-Ramade supone uno de los mayores registrados por una empresa andaluza. La deuda de las cinco sociedades del grupo cordobés supera los 1.000 millones. El grupo se fundó en los años cincuenta del pasado siglo.