Salir de la crisis
Sin duda el debate sobre la recuperación económica obliga a una reflexión profunda sobre las medidas a adoptar, y sobre el alcance y la profundidad de las mismas.
Dentro de este debate, el problema del peso de la deuda y del déficit público se ha convertido en el primer eje de controversias que enfrenta a los dos principales modelos de política económica, especialmente a partir de la exigencia de la CE de reducir el déficit al 6% del PIB en 2011.
En el marco de la hegemonía en Europa del modelo de estabilidad presupuestaria frente al de inversión pública, el estudio Paying the bill, elaborado por KPMG, aporta algunos elementos que pueden contribuir a definir unas coordenadas de consenso necesarias para afrontar el debate sobre cómo facilitar y acelerar la salida de la crisis. Este debate se hace más urgente en tanto en cuanto el 95% de los directivos españoles afirma que la economía sigue en recesión.
Según el estudio, existe un consenso generalizado entre los altos directivos de todo el mundo en que es imprescindible avanzar en el recorte del gasto público para reducir el impacto negativo que la deuda tiene sobre la economía; en este sentido se ha posicionado el 77% de los directivos europeos. Si bien es cierto que los niveles de deuda pública en España están por debajo de otros países como Alemania o Francia, que tienen una mayor capacidad de endeudamiento, su valoración por parte de los mercados ha atravesado momentos críticos. Es imprescindible que el Gobierno mande mensajes claros sobre su política a los mercados para mejorar los niveles de confianza en la calidad de nuestra deuda.
Esta política económica debería estar condicionada por diversas variables, como el significativo rechazo al aumento de la presión fiscal; en España solo el 10% de los directivos es favorable a una subida impositiva para recortar el déficit. Este dato es muy relevante a la luz de la evolución de las políticas fiscales a lo largo de los diez últimos años, marcada por una creciente reducción del impuesto de sociedades y un incremento de los impuestos indirectos como el IVA. Esta tendencia podría incidir negativamente en la recuperación del consumo privado que es, para el 61% de los directivos españoles, la variable más importante para salir de la crisis.
Las medidas que se pongan encima de la mesa no solo deberán contribuir a la salida de la crisis sino atender a las demandas de los diferentes agentes sociales y reforzar el gran consenso social que ha permitido que Europa se beneficie, en los últimos 60 años, del mayor crecimiento económico que ha experimentado nunca.
María José Aguiló. Socia responsable de KPMG Abogados