_
_
_
_
A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Europa intenta regresar al futuro de la deuda pública

A juzgar por la fecha de nacimiento de las seis personas (Angela Merkel, Nicolas Sarkozy, Herman Van Rompuy, José Manuel Barroso, Jean-Claude Juncker y Jean-Claude Trichet) que el domingo pergeñaron el acuerdo sobre el futuro mecanismo permanente de rescate de la zona euro, ninguna de ellas tiene una infancia, ni siquiera una adolescencia, marcada por Regreso al futuro, la película estadounidense que ahora celebra su 25 aniversario.

Aun así, el guión tejido a golpe de teléfono para despejar las dudas de los mercados sobre la deuda soberana parece basado en la fantasía de remitir a los inversores a un lejano 2016 en el que la Unión Monetaria revisará la terapia de choque aplicada a los socios de dudosa solvencia.

Los ministros de Economía de la UE (Ecofin) dieron el domingo ese salto al futuro al pactar las grandes líneas de un mecanismo que entrará en vigor en 2013 y cuyo funcionamiento se evaluará tres años después. Pero si se atiende a la reacción de ayer, los mercados se han quedado clavados en un presente donde los bonos irlandeses, griegos, portugueses o españoles sufren un castigo sin precedentes.

La quiebra de un país de la zona euro ya no es una hipótesis remota en el mercado

"Volvemos a encontrarnos en una situación parecida a la del lunes anterior, cuando el rescate de Irlanda debía tranquilizar la situación y no fue así. Lo que los mercados interpretan es que la UE no está solucionando los problemas, sino intentando comprar tiempo y lo que exigen los inversores es que lo queda pendiente para 2013 se haga ya", explica Natalia Aguirre, jefa de análisis de Renta 4. Aguirre insiste en que es vital crear "un muro de contención" para evitar el contagio a países como España e Italia, cuyo peso específico equivale al 30% del PIB de la eurozona. España afronta además un complicado calendario de refinanciación en 2011 que, entre el Estado y las entidades privadas puede ascender a 245.000 millones de euros.

Y el castigo arrecia a pesar de que los ministros clarificaron que el futuro fondo, denominado Mecanismo Europeo de Estabilización (MES), solo incluirá la participación los acreedores privados en casos extremos y en base a la práctica seguida actualmente por organismos como el Fondo Monetario Internacional. En ningún caso, se impondrá la reestructuración de la deuda como condición previa para acceder al rescate europeo. Y las nuevas condiciones solo se incorporarán a las emisiones de deuda pública a partir de 2013, con unas cláusulas de acción colectiva que impedirán a los acreedores vetar la posible renegociación de plazos e intereses de los bonos del país en dificultades.

Nada que no exista ya en las emisiones de países como EE UU o Reino Unido, o en la de los socios de la Unión Monetaria, como España, cuando emiten deuda en una divisa distinta al euro, que adquirieron este compromiso en abril del año 2003. Es lo que se conoce como Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) y cuyo objetivo es agilizar y ordenar las eventuales reestructuraciones de deuda soberana, facilitando un acuerdo colectivo entre todos los acreedores. Las CAC figurarán en todos los folletos de emisión de los países de la UE a partir de 2013. Las CAC comenzaron a desarrollarse a raíz de los efectos de la suspensión de pagos que se extendió por los países emergentes, empezando por México en el año 1995. Hubo que esperar hasta el 2002 para que el G-10 acordarse crear un grupo de trabajo para desarrollar un modelo de CAC, inspirado en la legislación británica y americana, que se institucionalizase en las emisiones. Una vez más, ha tenido que mediar una crisis de proporciones catastróficas para consolidar el proceso.

Pero el problema parece ser que la inquietud de los mercados no se refiere (solo) al futuro, sino, sobre todo, al corto plazo. "Ha habido palabras muy gruesas en el Ecofin, aunque ¿qué hay detrás de ellas?", se pregunta Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles. "Son patentes los titubeos a la hora de defender un proyecto político, porque el ataque del mercado no solo compromete a España, sino también al euro. Se echa en falta un compromiso total con el euro. Y lo que el mercado exige es que lo que se ha anunciado se haga y se haga ahora. Los mercados habían creído al Gobierno español, pero su tardanza en hacer las reformas ha derivado en un descrédito", subraya Bernal.

Los mercados parecen asumir que la quiebra de un país de la zona euro deja de ser una hipótesis remota. Ayer mismo se corroboró esa impresión con el anuncio de que Grecia, primer país rescatado, necesitará más de una década para devolver los préstamos. Irlanda, que el domingo se convirtió en el segundo país rescatado, necesitará un año más de lo previsto (hasta 2015) para situar el déficit público por debajo del 3% del PIB. España, con una tasa de paro enquistada en el 20% (¡más de cuatro millones de personas!) también suscita preocupación.

Las herramientas

1El Mecanismo de Estabilidad: está respaldado por el presupuesto de la Comisión Europea y está dotado con 60.000 millones.2La Facilidad de Estabilización: creada en mayo, asciende a 440.000 millones, está avalada por la eurozona y concluye el 30 de junio del 2013.3El MES: el domingo se trazaron las líneas maestras del Mecanismo Europeo de Estabilidad, permanente y que entrará en vigor en 2013.

Más información

Archivado En

_
_