La fotovoltaica busca su futuro en la apuesta por la innovación
La región quiere defender su liderazgo nacional en la fabricación de componentes para el sector.
La unión hace la fuerza. Y más en tiempos de crisis económica. Por ello, el sector fotovoltaico de Castilla y León, una región puntera en la fabricación e instalación de componentes para energía solar fotovoltaica, se lanzó en 2009 a crear un cluster que aglutinara empresas, centros tecnológicos y universidades.
El pistoletazo definitivo se ha dado este año, con el objetivo de "defender el importante papel que esta región tiene en la cadena de valor de la solar fotovoltaica", explica Juan Guerrero, presidente del cluster y director de relaciones institucionales de la empresa fabricante de obleas de silicio para paneles solares DC Wafers.
La feroz competencia de China, capaz de comercializar módulos a muy bajo precio; la crisis del sector, que ha reducido drásticamente la capacidad de potencia instalada en España, y la incertidumbre regulatoria han empujado al sector de esta comunidad autónoma a buscar soluciones en la inversión en I+D+i.
La feroz competencia de China ha empujado al sector a invertir en I+D+i
A estas complicaciones se añade hoy la falta de liquidez. "Las empresas tienen pedidos, están bien capitalizadas, pero no obtienen financiación", añade Guerrero. El cluster espera que sus 20 miembros, entre empresas, centros tecnológicos, universidades y el Gobierno regional, puedan crear sinergias para aportar un nuevo valor añadido.
"Tenemos que ser capaces de crear tecnología para reducir los precios, no solo de los módulos, sino de la unidad de energía que generan", añade Guerrero.
Por ello, la investigación debe orientarse hacia cuestiones como la optimización de instalaciones, la mejora del diseño de las placas, la certificación de módulos fabricados en China o la optimización de la producción energética. En definitiva, se trata de crear la marca Castilla y León en obleas, módulos y materiales para la industria solar fotovoltaica.
En ese sentido, Guerrero juzga de forma positiva la aprobación de la nueva normativa sobre el sector fotovoltaico, que el Gobierno ha apuntalado este mes. La nueva ley reduce la retribución que reciben las plantas fotovoltaicas en techo entre un 5% y un 25%, y las instalaciones de suelo verán mermada la prima en un 45%. "Es una medida que hubiera sido razonable dentro de dos años, no ahora, pero es preferible una legislación que no es la idónea a la incertidumbre normativa", añade Guerrero.
Las restricciones legislativas son una razón más para la unión pese a ser empresas competidoras. La investigación en áreas no estratégicas para la compañía, la contratación de proveedores o un departamento que reúna la legislación del sector son algunas de las áreas que las empresas pueden compartir "sin que la competencia se vea afectada", explica Guerrero.
Tecnología para crear empleo
La del sector solar fotovoltaico fue una historia de éxito fulgurante hasta el año 2008, cuando el Gobierno recortó drásticamente la potencia instalada y la asignación de las primas.Las empresas de Castilla y León no quedaron al margen del recorte. Se resintió sobre todo la creación de empleo. Ahora, el sector aglutina unos 1.500 puestos de trabajo, la mitad que los creados en tiempos de bonanza.El nuevo cluster es una apuesta por crear empleo con alto valor añadido tecnológico en la fabricación de componentes y en los materiales que sirven para su elaboración. "En la Comunidad de Castilla y León fabricamos todo, lo único que no tenemos es silicio", explica Juan Guerrero, presidente de la asociación empresarial. Este material se utiliza para la fabricación de las placas.En total, componen el cluster seis empresas instaladoras, una compañía de ingeniería y seis empresas fabricantes de módulos y placas solares. El resto de miembros son centros tecnológicos, como la Fundación Cartiff, la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa y el Instituto Tecnológico de Castilla y León.
Las cifras
45% ha bajado la prima a las instalaciones fotovoltaicas en suelo y hasta un 25% en techo.1.500 empleos directos mantiene esta industria en Castilla y León, frente a los 3.000 que alcanzó en 2008, cuando la fotovoltaica se desplomó por la restricción normativa.