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Tribuna
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Nuevos estándares para la alta velocidad en EE UU

José Antonio Morán / Juan Carlos González

El impulso al desarrollo de redes e infraestructuras de trenes de alta velocidad que se está llevando a cabo en EE UU tiene su origen normativo, principalmente, en la Passenger Railroad Investment and Improvement Act de 2008 (PRIAA) y en la American Reinvestment and Recovery Act de 2009 (ARRA), en la que se preveía la asignación de 8.000 millones de dólares para la financiación de este tipo de proyectos. No obstante, dicha normativa no contenía de forma detallada los requisitos técnicos que debe observar el material rodante a ser utilizado en dichas infraestructuras, clave para que el impulso pretendido se convierta en una realidad efectiva.

En este contexto legal, el pasado 31 de agosto de 2010 el Department of Transportation de EE UU anunció la aprobación de los estándares técnicos uniformes para la fabricación de vagones de dos niveles para trenes de alta velocidad. Dichos estándares técnicos fueron preparados por el Subcomité Técnico del Comité de Equipos de Nueva Generación (Next Generation Equipment Committee) y deben ser observados por todos aquellos Estados que reciban fondos federales para la financiación de proyectos relativos al ferrocarril de alta velocidad. El Comité, que fue creado por el Congreso estadounidense en enero de 2010, tiene como miembros, entre otros, a la Federal Railroad Administration, Amtrak (entidad pública ferroviaria estadounidense) y a los Departments of Transportation estatales.

Los estándares técnicos, que están disponibles públicamente, regulan de forma detallada las características y requisitos técnicos que deben cumplir los vagones de dos niveles y que deben por tanto ser tenidos en cuenta en el diseño y fabricación de los mismos, tanto en lo que respecta a la estructura externa e interna del vagón, como a los sistemas de frenado, de puertas, de iluminación, de comunicación de control y de emergencia, entre otras cuestiones. En este sentido, en el documento preparado por el Next Generation Equipment Committee también se especifican los diversos tests a los que los vagones deberán someterse a los efectos de garantizar la conformidad de los mismos con los nuevos estándares técnicos, comprendiendo desde Material Certification Tests, a Proof of Design Tests, Production Tests y Acceptance Tests. Finalmente, en el documento se contienen disposiciones relativas al desarrollo de la documentación correspondiente relativa al proyecto, como manuales, diseños y fotografías, así como a la obligación del contratista de implementar un programa de formación para la operación, inspección, mantenimiento y reparación de los vagones y componentes de los mismos.

La determinación de estas especificaciones es uno de los objetivos del Next Generation Equipment Committee para el año 2010, entre los que también se incluye la fijación de las especificaciones técnicas para vagones de un nivel y para una locomotora eléctrica-diesel, que podrían alcanzar velocidades de hasta 125 millas por hora (aproximadamente 200 km por hora). Una vez alcanzados los objetivos, el Comité se ocuparía de analizar las especificaciones relativas a materiales y equipos de mayor velocidad.

La actividad del Next Generation Equipment Committee en esta área es de gran relevancia y pone de manifiesto el interés de las autoridades estadounidenses en fijar un marco uniforme que garantice una competencia efectiva entre los fabricantes de los vagones de pasajeros para trenes de alta velocidad, la cual a su vez, implicaría una reducción de costes para los operadores ferroviarios y, en última instancia, para el público. Más allá de la obligación legal de cumplir estas especificaciones técnicas, así como aquellas otras que el Comité aprobará en un futuro próximo, el conocimiento y entendimiento de las mismas se presenta en la práctica como un requisito indispensable para poder competir de forma eficiente en el prometedor sector de la alta velocidad ferroviaria estadounidense.

José Antonio Morán / Juan Carlos González. Área de Project Finance de Baker & McKenzie en Chicago

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