El Gobierno prevé un debate pacífico en el G-20 sobre la 'guerra de divisas'
El debate sobre los tipos de cambio y la inclinación de algunos países a devaluar sus monedas para respirar a través de las exportaciones estará muy presente en la próxima cumbre del G-20 prevista en Seúl entre los días 10 y 12 de este mismo mes. Pero el Gobierno español prevé al respecto una discusión pacífica que ratifique los principios de la cumbre celebrada en Toronto: el sometimiento de los tipos de cambio a las reglas del mercado y, en segundo lugar, la renuncia de los países a recurrir a devaluaciones competitivas de sus monedas.
El director de la Oficina Económica de La Moncloa, Javier Vallés, ni siquiera cree que la decisión de la Reserva Federal norteamericana de inyectar 600.000 millones de dólares en su economía sea tema de controversia en el G-20, a pesar de que puede contribuir a una devaluación del dólar y, por tanto, a perjudicar la capacidad exportadora de la Unión Europea.
Antes de la cumbre, se celebrará un cónclave empresarial en el que participarán nueve compañías españolas, entre ellas el Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola, Acciona, Ferrovial y Repsol. La selección no ha correspondido al Ejecutivo español, sino al Gobierno coreano.
Zapatero presentará en la cumbre diez propuestas, una de ellas sobre empleo.