El cable lucha con las grandes 'telecos' por un reparto regional del móvil
Las operadoras de cable lo tienen claro: sólo una regionalización de las licencias de móvil permitirá la mejora de la calidad y un aumento de las inversiones. Pero las grandes telecos piensan justo lo contrario y así lo han argumentado ambos bandos en su lucha por convencer a Industria de sus posiciones.
El Ministerio de Industria tiene en sus manos la decisión última sobre la regionalización o no de las licencias de móvil, pero lleva meses, si no años, con este tema encima de la mesa y su tardanza está llevando a los dos bandos que luchan entre sí a extremar sus posiciones para convencer al departamento gubernamental de su postura.
El último y más contundente esfuerzo se encuentra en las respuestas de las compañías y las instituciones implicadas a la consulta pública sobre el reparto del espectro abierta por Industria antes del verano. El ministerio se ha comprometido a tomar una decisión de manera inmediata, así que las empresas lo consideran su última posibilidad de influir.
En las respuestas hay dos bandos perfectamente diferenciados. Por un lado, los operadores de cable, Telecable, R, Euskaltel y Ono, han redactado una contestación coordinada que se centra principalmente en la reclamación de licencias autonómicas.
Estas compañías basan su postura en las fuertes inversiones que han realizado hasta ahora, la cuota de mercado que han conseguido y la competencia que han introducido. De cara al futuro, esta trayectoria puede quedarse en nada si no suman el móvil a los servicios que ofrecen, así que es vital para ellas. Pero también para el conjunto de la población, dicen estas empresas, ya que ellas invertirán más, lograrán un despliegue más equitativo en todas las zonas donde operan y, en consecuencia, una mejor calidad que las grandes compañías.
A por todas
El Gobierno ya había asumido parte de las peticiones de las operadoras de cable -Telecable, R y Euskaltel llevan años peleando por este tema-, pero sólo para la licitación de espectro en la banda más alta, la de 2.600 MHz, que no es la más atractiva en estos momentos. Estas compañías quieren su parte también del espectro de 800 y 900 MHz, el que más desean Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo, y eso es lo que ha disparado la temperatura del conflicto, porque se trata de un recurso muy escaso y donde no hay para todos.
Por eso, el otro bloque ha cargado también sus respuestas de argumentos contra la entrada de las operadoras de cable en el reparto. En primer lugar, habría que repartir entre más; en segundo, la rivalidad se intensificaría, porque entraría a competir una compañía más por región. Los operadores de cable ya lo hacen ahora, pero como móviles virtuales: usan las redes de las empresas establecidas y les pagan por ello, con lo que su capacidad de lanzar propuestas comerciales agresivas es más reducida.
"La imposición de ámbitos geográficos inferiores al conjunto del territorio nacional (concesiones regionales), con el fin de garantizar la entrada a nuevos operadores con niveles de compromiso inferiores al valor del espectro en un procedimiento abierto pudiera convertirse en una distorsión de la competencia", dice Telefónica.
"El espectro debería otorgarse con concesiones nacionales, pues las concesiones territoriales" darían como resultado una excesiva fragmentación en la gestión del espectro, que provocaría un diferente desarrollo de las distintas regiones y una complicada coordinación territorial entre operadores colindantes", incide Vodafone.
Yoigo pide directamente la asignación automática de un bloque de 5 MHz en la banda de 900, lo que dejaría a las operadoras de cable prácticamente fuera de esta competición.
Ahora es el Ministerio de Industria el que debe decidir cómo y en qué condiciones permite la participación de operadoras en las licitaciones. Se pueden hacer concesiones territoriales u obligar a unirse a las firmas de cable para hacer una oferta conjunta.
æscaron;nica opción
En 2011 se venderá el espectro para las próximas décadas-La venta de frecuencias de móvil siempre es un acontecimiento, porque se trata de un recurso limitado y muy valioso.-Pero la licitación que se hará a principios de 2011 es más importante incluso, porque no habrá más espectro disponible en grandes cantidades hasta entrada la década de 2030.-Por eso es vital ganar espectro para las compañías, ya que quedarse fuera puede implicar una condena a muerte.