_
_
_
_
_
Defendieron la creación de un Fondo Monetario Europeo

Miles de manifestantes piden en Bruselas el fin de los planes de austeridad

Barroso replica que el rigor fiscal es para proteger a los trabajadores

Decenas de miles de personas (56.000, según la policía local y 100.000, según los organizadores) secundaron ayer en Bruselas la convocatoria de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para exigir la retirada de los planes de austeridad aprobados por la mayoría de los gobiernos europeos.

La multitudinaria marcha pasó a unos metros de la Comisión Europea casi al mismo tiempo que el organismo comunitario anunciaba el endurecimiento del Pacto de Estabilidad para castigar con mayores sanciones a los países que incumplan los objetivos de rigor presupuestario marcados por la UE.

"Son una normas estúpidas que agravarán la situación de los países más dañados por la crisis", aseguró el secretario general del CES, John Monks. Pero el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, que tenía previsto recibir a Monks después de la manifestación, replicó en rueda de prensa que "estoy convencido de que estas propuestas de reforma del Pacto son las mejores para proteger a los trabajadores y a las personas más vulnerables".

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, añadió en la misma rueda de prensa que "hay pocas cosas tan antisociales como una deuda desbocada". "La deuda tiene que ser reembolsada", abundó Barroso, "y ese es un dinero que no se puede utilizar para financiar la educación, la sanidad o las pensiones, por poner sólo unos ejemplos".

Pero los miles de sindicalistas en las calles de Bruselas protestaron "contra una austeridad que sólo afecta a los más débiles". Y defendieron la creación de un Fondo Monetario Europeo para ayudar a los socios en dificultades (como Grecia o Irlanda) o la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras que permita recuperar las ingentes cantidades de dinero público gastado en ayudar a los bancos. Bruselas hizo oídos sordos a ambas propuestas.

El ajuste español, "entre los peores"

John Monks recalcó también que las medidas aprobadas por el Gobierno español para hacer frente a la crisis económica son "probablemente las peores de toda la Unión Europea" después de las aplicadas en Grecia."Espero que el Gobierno español escuche la voz de los trabajadores", subrayó en declaraciones a los medios antes del comienzo de la euromanifestación de Bruselas. "Por su puesto que España tiene grandes problemas, pero ésta no es la forma adecuada de hacer las cosas", insistió.El secretario general de la CES lamentó además que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le haya "entrado el pánico", al igual que a otros líderes políticos europeos, al comprobar la crisis de deuda griega. "Todos deberían tranquilizarse", recalcó Monks.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_