Microsoft colocó notas a tres años por un importe de 1.000 millones de dólares a un cupón de un tipo de interés del 0,875%, es decir, por debajo del 1%. También vendió bonos a cinco años por un importe global de 1.750 millones, con un tipo de interés del 1,625%, bonos a diez años por 1.000 millones y bonos a 30 años por otros 1.000 millones. Según Bloomberg, el tipo de interés que pagará Microsoft es el más bajo del índice Barclays Capital U.S. Corporate Index, del que forman parte hasta 3.500 empresas.
El gigante del software ha querido sacar partido de los tipos de interés bajos para obtener liquidez con la que elevar la retribución a sus accionistas. La empresa cuenta entre tesorería e inversiones a corto plazo con cerca de 37.000 millones, si bien, en torno a un 74% está bajo control de filiales internacionales. La repatriación de estos fondos obligaría a Microsoft a pagar más impuestos, lo que reduciría su margen para elevar la retribución a los accionistas.
En este sentido, dentro de la oleada de cambios, Microsoft ha aprobado un incremento de sus dividendos del 23% hasta los 16 centavos de dólar por acción, en un intento de recuperar el favor de los inversores. En la sesión del miércoles, no obstante, sus acciones cayeron más de un 2%.