La CMT y Bruselas se enzarzan por la regulación sobre la red de fibra
El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, afirmó que España estudiará "en profundidad" la recomendación europea de que los grandes operadores den acceso a los rivales en sus redes de nueva generación de fibra óptica con un precio fijado por los reguladores nacionales, pero que la CMT no tiene de momento "ningún input" para adherirse a esta propuesta.
En declaraciones a la prensa tras intervenir en la Diada de las Telecomunicaciones de Catalunya, Rodríguez explicó que la CMT decidió hace dos años no regular una fibra óptica todavía por desplegar porque consideró que ello "podría desincentivar las inversiones", tanto por parte de los operadores dominantes como del resto. Por eso, la fibra a más de 30 megas no está sujeta normativa.
En todo caso, para el presidente de la CMT la postura de Bruselas "parece una opinión más intervencionista de lo que en su momento se recomendaba desde los organismos reguladores en Europa". Rodríguez ha pospuesto cualquier cambio en el mercado español a que "se finalice el nuevo análisis de mercado que regularmente ha de hacerse", lo que emplazaría la decisión a 2012, ya que el nuevo análisis se realizará durante 2011.
Las palabras del presidente de la CMT no sentaron bien en la Comisión Europea. El portavoz de Telecomunicaciones de la CE, Jonathan Todd, recordó al regulador nacional que las normas europeas obligan a los Estados miembros a "asegurar que sus reguladores hacen todo lo posible para tener en cuenta las recomendaciones de la Comisión". Todd añadió que cualquier "divergencia requeriría explicaciones y justificaciones por escrito" por parte de España.