"Las 'low cost' formarán parte de nuestras vidas"
El directivo subraya que el elevado grado de competencia en el mercado de las aerolíneas obliga a revisar el modelo de negocio de forma constante.
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Con la vista puesta en su integración con Iberia, British Airways ha llevado a cabo en los últimos meses numerosas decisiones estratégicas, entre las que destaca una apuesta por seguir invirtiendo en la mejora de sus productos del segmento premium, en especial, la primera clase y la clase business de la ruta que une Londres y Nueva York. El director general de British Airways para Europa, Gavin Halliday, que participa de forma habitual en las negociaciones con la dirección de Iberia, asegura que la atmósfera es "muy positiva" y recalca que las dos firmas saldrán beneficiadas con la fusión.
Uno de los flecos más importantes para cerrar la integración con Iberia es llegar a un acuerdo sobre el déficit del fondo de pensiones de British Airways. ¿En qué situación están las negociaciones en este sentido?
El déficit del fondo de pensiones de British Airways ha sido uno de los puntos a los que Iberia ha prestado más atención. El regulador ha aprobado nuestro programa de reducción del déficit del fondo de pensiones y este acuerdo será presentado al consejo de Iberia este mes. Confiamos en que le dé el visto bueno y que, de esta forma, estemos en posición de aprobar la fusión. Así pues, este asunto debería resolverse bastante pronto y esperamos que tenga una solución positiva.
El consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, reveló hace unas semanas que las dos aerolíneas estudian hacer adquisiciones tras la operación.
El principal interés de las dos firmas en este momento es hacer una integración eficiente que comience a operar a finales de este año y que dé valor a nuestros clientes. En este sentido, hay mucho trabajo por hacer. Queremos ofrecer a los consumidores un montón de ventajas en materia de rutas, destinos y viajeros frecuentes. Después de la fusión, tendremos un margen de tiempo bastante amplio para plantearnos el futuro.
Una vez que se produzca la integración, ¿tienen previsto eliminar ciertas rutas en las que operen las dos compañías, en especial, en los mercados donde están más presentes, como Europa?
Uno de los aspectos más relevantes de la fusión es que los niveles de solapamiento entre las rutas de las dos empresas son muy pequeños y, por este motivo, las sinergias son significativas. Nuestros hubs están en diferentes partes de Europa -Barajas, en el sur, y Heathrow, en el norte-. Los dos aeropuertos son complementarios desde el punto de vista estratégico porque son zonas de paso por Europa en diferentes direcciones. Además, existe suficiente distancia entre ellos para que uno no absorba parte del mercado del otro.
¿Qué cambios prevén introducir en las estrategias de las dos compañías tras la fusión?
La lista de cosas que queremos hacer es muy larga. Después de la fusión estaremos presentes en muchas zonas y queremos poner en marcha horarios y propuestas efectivas para nuestros clientes. No nos enfocaremos en una o dos rutas, sino que en todas en conjunto.
Iberia podría crear en los próximos meses una aerolínea de bajo coste que cubriría rutas nacionales. ¿Qué opina sobre esta iniciativa?
Hemos pasado por un periodo complicado por culpa de la recesión. En British Airways respondimos muy bien como compañía a los desafíos de la crisis global y tomamos varias decisiones para reestructurar diferentes aspectos de nuestro modelo de negocio. En los últimos meses hemos presenciado que en el mercado aéreo se han producido muchos cambios estratégicos, que han dado lugar a un modelo de negocio más fuerte. En este sentido, creo que es inevitable que las aerolíneas de bajo coste formen parte de nuestras vidas, así como lo harán la revisión regular del funcionamiento del negocio y la organización.
"Si hay otra huelga, se operarán el 100% de los vuelos"
Uno de los momentos más complicados de la trayectoria de British Airways en los últimos meses ha sido la huelga declarada por parte de Unite, el sindicato que representa a los tripulantes de cabina (TCP) de la firma, el pasado mes de abril. La convocatoria tenía como objetivo protestar contra el plan de recorte de plantilla a través de bajas voluntarias de reducciones de jornada. En la actualidad, Unite y la dirección de la compañía siguen negociando.¿Cómo valora la huelga convocada por los TCP?Cada vez que hay una huelga es muy decepcionante para la compañía y para los consumidores. Hemos puesto sobre la mesa una oferta y confiamos en que haremos progresos para encontrar una solución al conflicto.¿Es posible que en los próximos meses asistamos a nuevos paros?Si hay más huelgas o interrupción de las actividades, British Airways preparará, como ya ha hecho en otras ocasiones, una operación de contingencia. De todas formas, confiamos en que, si tenemos que poner en marcha un nuevo plan de contingencia para minimizar los efectos de la huelga, operaremos el 100% de nuestros vuelos.¿Habrá transformaciones en las condiciones de los trabajadores tras la fusión con Iberia?Tras la integración, Iberia y British Airways seguirán funcionando como dos marcas diferentes y, en la práctica, habrá dos compañías operativas. Por eso, desde el punto de vista laboral, operarán tal y como lo están haciendo hasta ahora.
Pasar por la aduana en 15 minutos
Menos tiempo y un paso por la aduana más sencillo. Es, sin duda, la ventaja más singular del servicio que British Airways ha puesto en marcha entre la City de Londres y el JFK de Nueva York, en el que el estricto control de seguridad necesario para entrar en EE UU se realiza en el aeropuerto de Shannon, en Irlanda, donde la aduana no está tan masificada.Además de la comodidad, existen razones técnicas para parar en Irlanda. El Airbus A318 en el que se realiza el vuelo no puede llevar la cantidad de combustible necesaria para cruzar el Atlántico cuando despega de la City, ya que la pista de este aeropuerto es demasiado corta y el avión tiene que aprovechar cada milímetro de la misma para poder elevarse. En Irlanda, mientras que los pasajeros pasan la aduana, se llena el depósito del aparato."Tradicionalmente hemos tenido un compromiso con el mercado en el segmento premium", asegura el director de British Airways para Europa, Gavin Halliday. "Fuimos la primera compañía en tener asientos planos en la primera clase y desde entonces muchas compañías nos han imitado. Nuestros clientes esperan que sigamos innovando", añade.Además de la ruta entre la City y Nueva York, que lleva funcionando un año, la compañía ha invertido alrededor de 100 millones de libras en mejorar su servicio premium estrella, First, la primera clase de su vuelo entre Nueva York y Heathrow.