Escepticismo en los mercados ante la prueba de solvencia de la banca europea
Ha crecido el escepticismo en los mercados en torno al crédito que merecen las pruebas de solvencia a las que se ha sometido la banca europea después de que se filtraran algunos resultados que indican que han superado esas pruebas muchos más institutos de los que se esperaba inicialmente.
Tanto inversores como analistas señalan que a menos que haya un número creíble de suspensos entre los 91 institutos financieros analizados, esa prueba, que tenía como objetivo precisamente disipar el escepticismo en torno a la solvencia de la banca europea, puede tener un efecto contraproducente, comenta hoy el Financial Times. El índice Eurofirst 300 subió un 0,6% el martes, aunque en toda la semana registró una caída del 5%.
El martes, los bancos alemanes, incluidos los Landesbanks, que son públicos y están poco capitalizados, indicaron en privado que han superado la prueba, y tanto reguladores como políticos de Francia e Italia han expresado en los últimos días similar optimismo.
El lunes se produjo la noticia de que un banco alemán -el Hypo Real Estate (HRE)-, banco hipotecario nacionalizado, había suspendido la prueba. "Si el HRE es el único banco alemán que había suspendido, la prueba queda totalmente desacreditada, no sólo por lo que toca a Alemania sino a toda Europa", comentó una analista.
Fuentes bancarias francesas y griegas han dicho al Financial Times que los descuentos (haircuts en la jerga bancaria) aplicados a la deuda pública griega, los más extremos en Europa, serán de un 23% en lugar del 17% mencionado en privado por banqueros y reguladores alemanes y británicos.
Impacto insignificante
Según fuentes bancarias, el impacto de esos descuentos será en cualquier caso insignificante, lo que explica en gran parte por qué un número tan pequeño de bancos se cree que va a suspender las pruebas de solvencia, ya que aquellos se aplican sólo a los títulos de la deuda que están en las carteras de negociación de los bancos en lugar de en los libros bancarios.
En determinadas circunstancias, las reglas bancarias permiten a los bancos pasar las inversiones de las carteras de negociación a los libros bancarios.
Estos últimos comprenden las posiciones en instrumentos financieros que mantiene un banco en desarrollo de su actividad normal de intermediación financiera y prestación de servicios financieros, incluidas las operaciones de captación de capitales.
Los instrumentos financieros en las carteras de negociación están expuestos a los riesgos del mercado mientras que los de los de los libros bancarios no se negocian en bolsa y se espera siempre a su vencimiento.
Hace sólo unos meses, los analistas estimaban que un 50% de la deuda soberana estaba en carteras de negociación a corto plazo a corto plazo y el 50% restante en libros bancarios.