Los riesgos de externalizar trabajo legal a bajo precio
El Consejo de la Abogacía Europea aconseja a los bufetes que informen a sus clientes y revisen sus seguros de responsabilidad profesional.
El pasado mes de febrero, la Universidad estadounidense de Duke publicó una encuesta en la que se reflejaba la opinión de 514 empresas sobre el outsourcing en un total de 50 países. La conclusión de la investigación reveló que el sector de los servicios legales es el área que obtiene mayores beneficios de esta práctica de gestión. Según el estudio, los usuarios del outsourcing en la abogacía, fundamentalmente grandes bufetes, obtienen un ahorro de costes del 44% -el más alto de todas las industrias analizadas- y un margen medio de beneficio del 29%. Como consecuencia de su popularidad creciente en el mercado legal anglosajón, el informe señalaba también que el primer foco de outsourcing legal en estos momentos en el mundo es la región de Asia-Pacífico, con India a la cabeza -acumula un 28% del total- como gran depósito de recepción de estas subcontratas.
Consciente de que con la crisis la externalización se ha convertido en un arma estratégica de primera línea, el Consejo General de la Abogacía Europea (CCBE) ha lanzado una advertencia a abogados y bufetes sobre los riesgos que supone esta herramienta y ha recomendado una serie de buenas prácticas para evitarlos. La primera de ellas hace referencia a la conveniencia de informar puntualmente a los clientes sobre esta circunstancia. "La lealtad hacia los clientes es un asunto de capital importancia también en el outsourcing legal, y los abogados necesitan ser aconsejados sobre cómo obtener el consentimiento del cliente y cómo mantenerlo permanentemente informado, para hacer transparente todo el procedimiento", señala el organismo que aglutina a todos los colegios de abogados de Europa. Otra de las grandes recomendaciones se refiere a la necesidad de revisar los seguros de responsabilidad civil de los abogados y firmas debido "al diferente perfil de riesgo" de esta actividad.
En ese sentido, el CCBE recuerda que la subcontratación de servicios legales no disminuye la responsabilidad del usuario y recomienda supervisar las actividades del suministrador de servicios. También llama la atención sobre las diferencias regulatorias en los diferentes mercados y aconseja por ello tanto al bufete contratante como a la firma que presta servicios que se aseguren de que la externalización de trabajo legal está permitida en sus respectivas jurisdicciones.
Las firmas miran hacia India
Los grandes bufetes internacionales han sido los pioneros en comenzar a aplicar la subcontratación de servicios legales en terceros países. India ha sido el país elegido para focalizar esta actividad, por el alto nivel de inglés de sus profesionales y el bajo coste de su mano de obra. Es el caso de Clifford Chance, por ejemplo, que cuenta con un equipo de más de 20 profesionales en el país que trabaja en la realización de trabajo legal estandarizado bajo la supervisión de letrados anglosajones.Gran parte de ese trabajo que las firmas subcontratan consiste en la revisión de las ingentes cantidades de documentación legal que rodean ciertas operaciones, como las due diligence. Una labor exhaustiva que no añade valor añadido, pero implica costes de mano de obra. ¿En qué medida la externalización reduce esos costes? Las firmas británicas cifran en un 20% o 30% el ahorro que obtienen. La Universidad de Duke eleva el porcentaje a un 44%.