Una identidad común para las tiendas de los cascos urbanos
La Junta de Andalucía promueve, bajo el programa Centros Comerciales Abiertos, una nueva forma de activar el consumo de los establecimientos tradicionales
Durante el mes de mayo cada turista que puso el pie en Andalucía se gastó una media de 98 euros al día, lo que sumó unos 848 euros por cada viaje que se realizó en este periodo a la comunidad, y lo que resultó en un volumen total de 908 millones de euros. De esta cuantía, los turistas invirtieron alrededor de una cuarta parte, es decir, algo más de 200 millones de euros, a las compras.
Los turistas representan un público objetivo básico, pero no el único, de una de las iniciativas más destacables de la Junta de Andalucía para revitalizar el casco histórico de sus ciudades y municipios, el programa de Centros Comerciales Abiertos.
Según indican fuentes de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, promotora de esta iniciativa, uno de los logros fundamentales de la Junta es que ha sido la primera comunidad autónoma que ha elaborado una normativa para regular la creación de este tipo de proyectos. "Los turistas dedican una parte importante de su gasto a las compras y, si éstas se pueden realizar en el casco histórico, resultan más atractivas", añaden en la consejería.
Existen 114 zonas que pueden acogerse al plan
En el periodo comprendido entre 2007 y 2009, las autoridades andaluzas han invertido alrededor de 125 millones de euros en la mejora de las instalaciones comerciales de los cascos urbanos de la ciudades, en el marco de la línea de ayuda a las pymes del Plan de Fomento de Comercio de la comunidad.
La puesta en marcha de esta normativa ha permitido a la consejería identificar hasta 114 zonas en los municipios andaluces susceptibles de convertirse en un centro comercial abierto (CCA), según la normativa. A pesar de que en algunas será necesario realizar inversiones para que alcancen este estatus, hoy día existen 26 centros que podrían convertirse en un CCA de forma automática, según explican fuentes de la consejería.
El programa de la Junta ha permitido que los pequeños comerciantes de los núcleos urbanos y de los cascos históricos de la región -mercerías, joyerías, boutiques de moda, tiendas de calzado, sastrerías, cuchillerías y todo tipo de establecimientos minoristas- compartan señas de identidad comunes que sirven para dar confianza al consumidor de que va a recibir un trato adecuado.
Algunos empresarios andaluces, como parte de los integrantes de la Asociación de Comerciantes de Jerez, han ido un poco más lejos y han adoptado la ISO 175.101-1 sobre calidad del servicio, con objeto de ofrecer a sus visitantes ciertas garantías.
Acciones conjuntas
El programa va más allá de vestir con un logotipo común a los pequeños centros de la zona, ya que prevé la organización de campañas de promoción comunes. Un ejemplo de ello es el desfile de moda organizado de forma conjunta por las tiendas Cocco, Sample y Escape, pertenecientes al centro comercial abierto del Puerto de Santa María, que presentaron en la céntrica calle Luna las novedades de la temporada primavera-verano.
También destacó, por su originalidad y por su capacidad para llamar la atención de los transeúntes, la convocatoria de varios pasacalles en el centro histórico de Jerez, que tuvieron como protagonistas a los personajes de la popular serie de televisión The Simpsons.
Con este tipo de iniciativas, los pequeños comerciantes pretenden crear una posición común que les ayude a hacer frente a la competencia de las grandes superficies, que han ido ganando cuota de mercado progresivamente frente a los establecimientos más tradicionales.
La comunicación no es la única herramienta con la que los pequeños empresarios pretenden convencer a turistas y a clientes locales de que es mejor comprar en el centro. El programa de la Junta también prevé que los comerciantes de un centro comercial abierto realicen actividades de formación. Para ello, ha creado una comunidad de asistentes que viajan de proyecto en proyecto para tomar nota de las necesidades de los empresarios y ofrecerles soluciones que permitan mejorar su oferta.
Caso ejemplar
Los comerciantes del casco histórico de la ciudad gaditana de Jerez son unos de los que han apostado de forma más decidida por esta iniciativa. Más de 200 tiendas se han adherido a la idea y unos 50 han implantado una norma ISO sobre calidad de servicio.