Bruselas y Washington consensúan un borrador de acuerdo sobre datos bancarios
La Comisión Europea (CE) y Estados Unidos consensuaron este fin de semana un borrador común para un acuerdo sobre datos bancarios dentro de la lucha antiterrorista. La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, presentará mañana en Estrasburgo (noreste de Francia), donde se celebra el pleno del Parlamento Europeo (PE), ese primer borrador de acuerdo, que remitirá a la Unión Europea y a la Eurocámara para que lo aprueben por codecisión.
La comisaria sólo ha adelantado que el texto incluye "considerables mejoras" respecto del documento cerrado el pasado febrero y que rechazó el PE, por considerar que no era lo suficientemente respetuoso con el derecho a la privacidad de los europeos.
También se conoce que la agencia policial europea Europol controlará la información solicitada por Estados Unidos, evaluará si es necesaria antes de mandarla a ese país y comprobará que se envía el mínimo necesario posible.
Las peticiones injustificadas serán rechazadas, y no se enviarán datos en ese caso, y la información requerida tendrá que estar relacionada con la investigación abierta a un sospechoso.
Además, contempla la posibilidad de crear un "mecanismo" para el programa de rastreo de financiación de terroristas que la Unión Europea (UE) deberá diseñar, pero con la ayuda de Estados Unidos para asegurar su eficacia.
Una figura independiente de la UE controlará todo el proceso de intercambio de datos y habrá también auditores autónomos.
A los seis meses de la entrada en vigor del acuerdo y de forma regular después de ese periodo, la UE hará una revisión detallada del pacto para garantizar que cumple plenamente con el objetivo de protección de datos personales.
Sobre el tiempo de retención de la información transferida, se ha decidido que sea de hasta cinco años, aunque ambas partes se han comprometido a elaborar documentos con vistas a reducir ese plazo.
Este acuerdo es heredero de uno ya existente y por el que EEUU tenía acceso, en sus investigaciones a presuntos terroristas, a los datos de transacciones financieras realizadas a través de Swift, consorcio bancario internacional con sede en las afueras de Bruselas que gestiona aproximadamente el 80 por ciento de la información sobre transferencias financieras entre distintos países.
Al rechazar el Parlamento Europeo el proyecto anterior, quedó un vacío legal que tanto Estados Unidos como la Comisión Europea y la UE quieren atajar cuanto antes.