Un fraude, seguro
En el país del Lazarillo y del Buscón, las dificultades económicas avivan la picaresca. Así lo demuestra la estadística de Icea sobre intentos de fraude a compañías aseguradoras. El pasado año, el sector detectó 102.000 incidentes, frente a 76.000 de 2008. La fuerte subida, hasta un 33%, se debe a que cinco grupos se sumaron al estudio de un año para otro. En términos comparables, el repunte es más moderado aunque importante: el 16%.
¿Pero le compensa al seguro evitar el fraude? Sí, y mucho. Por cada euro invertido en indagar, las compañías evitaron, en 2009, timos valorados en casi 51 euros. Un año antes, la rentabilidad era de 37 euros por euro. La mayor parte de los fraudes se da en el ramo de autos (76%) y suelen ir ligados a la exageración de daños corporales, robos e incendios.