Los sindicatos amenazan con huelga general si se impone la reforma laboral
La CEOE, contraria a más impuestos, reclama reducir cuotas con el Fogasa. Los sindicatos advirtieron ayer que imponer unilateralmente una reforma laboral en la línea del recorte del gasto social podría detonar la huelga general. Para el complicado pacto, la CEOE reclamó una rebaja de cotizaciones cubierta con el Fogasa. La patronal rechaza además la nueva subida de impuestos a rentas altas.
Si el paquete de recorte conlleva una reforma laboral, que piensen antes de tomar decisiones", advirtió ayer el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer. "Estamos aún en el tiempo de la negociación, pero empieza a preocuparnos que cada vez hay más voces que hablan de reformas impuestas y eso puede ser el salto cualitativo. Requeriría una decisión", indicó Ferrer, recordando que las centrales no descartan "ningún tipo de acción".
Así, con la misma rapidez con que concluye el mes en que debe cerrarse el acuerdo social, se cierne sobre el Gobierno la amenaza de la huelga general. En aras de calmar las revueltas aguas sindicales, el Ejecutivo ha ido convocando a las centrales más afectadas por el recorte de gasto. Si el miércoles fue el turno de hablar de las pensiones, sendos gabinetes se reunieron ayer con los sindicatos de la función pública y con los negociadores de la reforma laboral. "Burla" o "paripé" fueron los calificativos más recurrentes que los representantes de los trabajadores emplearon después de cada "reunión sin contenido".
"Nos han remitido a escuchar por radio la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros", clamaba Enrique Fossoul, responsable de los empleados públicos de CC OO. La secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí, explicó que sólo se les ha informado de "las líneas generales" del plan de reducción del déficit, porque el resto quedaba abierto hasta la decisión final del Consejo de Ministros. Lejos de cuestiones técnicas, sus dudas alcanzaban la inclusión, o no, en el recorte salarial del millón de trabajadores de las empresas públicas. Una explicación que volvió a desatar duras críticas sindicales sobre la "improvisación del Gobierno".
El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, remitió a su vez una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exhortándole a retrasar la puesta en marcha del nuevo plan de austeridad, hasta que sea negociado con los agentes sociales. La misiva acusa al Ejecutivo de "poner en cuestión la viabilidad del diálogo social", de convertir el acuerdo salarial de los funcionarios "en papel mojado", y de "dilapidar 15 años de consenso" sobre las pensiones en el Pacto de Toledo". Como alternativa, las centrales reclaman un programa de lucha contra el fraude fiscal que, según UGT, podría recaudar 34.000 millones de euros. Toxo apuntaló que aprobar el paquete equivale a "acercarse" más a un paro general.
Riesgo de "fuga de capitales"
"El país no está para huelgas, ni generales ni particulares", incidió por su parte el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. El representante de los empresarios, en declaraciones recogidas por Europa Press en el Salón Internacional del Automóvil Ecológico, pidió a las centrales que "se apliquen" a la reforma del mercado de trabajo. El secretario general de la patronal, José María Lacasa, que participó en la mesa de negociación del Ministerio de Trabajo, reseñó que uno de los objetivos del pacto debe ser facilitar a las empresas un despido procedente más barato. Sobre la negativa de la Seguridad Social a rebajar cotizaciones sociales cuando se están congelando las pensiones, Lacasa aseguró que podría hacerse usando los recursos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y del fondo para accidentes de trabajo. Finalmente, la patronal expuso que "sería un error cualquier aumento de impuestos" y subrayó que gravar más a las rentas altas puede producir "una fuga de capitales".
Negociación colectiva
El ejemplo de un Gobierno que anula el pacto salarial firmado para recortar un 5% los salarios públicos está "contaminando" la negociación colectiva de las empresas privadas, aseguran en CC OO. La patronal, denuncia, ha solicitado ya recortes similares en 17 convenios.
Los funcionarios inician la ronda de protestas
La movilización sindical en respuesta al drástico recorte del gasto público aprobado por el Gobierno comenzó ayer con la concentración de miles de funcionarios frente a las delegaciones de gobierno de todo el país. En Madrid, las protestas tuvieron lugar en la céntrica calle Alcalá, delante del Ministerio de Economía. Centenares de pensionistas y sindicalistas, entre otros, secundaron la manifestación junto a los empleados públicos. La agenda continuará con el paro general de funcionarios del 8 de junio y nuevas movilizaciones.Los principales sindicatos de la función pública, UGT, CC OO y CSI-CSIF ratificaron ayer su intención de llevar ante los Tribunales el recorte salarial del 5% impuesto para este año, por vulnerar el pacto firmado en septiembre, que marcaba incrementos de sueldo del 0,3%, incumpliendo también los Presupuestos Generales.