La banca de Wall Street vuelve a caer bajo el estado de sospecha
Fiscales y reguladores tienen a la banca de Wall Street, una vez más en esta década, bajo su lupa. Tanto la SEC como las fiscalías federal y del Estado de Nueva York están estudiando de forma preliminar, por un lado, las estrategias de marketing de derivados y, por otro, si las agencias de calificación de deuda fueron engañadas.
El interés que la SEC y la Fiscalía Federal tienen en la forma en la que Goldman Sachs creó y comercializó productos derivados, en concreto un CDO llamado Abacus, no es un caso aislado. Morgan Stanley es objeto de atención por las mismas razones y según The Wall Street Journal, tanto la Fiscalía, encargada de la investigación penal, como el regulador de los mercados están examinando a entidades como JPMorgan Chase, Citigroup, Deutsche Bank y UBS.
La Fiscalía y la SEC trabajan juntos y de forma preliminar, analizando pruebas, en una serie de investigaciones que dieron comienzo el pasado verano y cuyo objeto es esclarecer si las firmas de inversión informaron verazmente a los inversores de los productos derivados que les ofrecían o les llevaron a engaño. La sospecha es que, como presuntamente ocurrió en el caso de Goldman Sachs, no se advirtiera a los clientes que los CDO habían sido creados con la ayuda de quien iba a estar al otro lado de la apuesta. Muchas veces esos bancos han apostado contra los derivados que creaban y colocaban a los inversores.
La labor de la Fiscalía es complicada porque para que progrese la acusación en la jurisdicción penal hay que probar el delito más allá de la "duda razonable", algo que tradicionalmente complica estas causas en Wall Street.
Pese a eso, otro fiscal ha abierto otra línea de investigación adicional. Se trata del ministerio público de Nueva York, dirigido por Andrew Cuomo. Este fiscal está investigando a ocho bancos -Goldman Sachs, Morgan Stanley, UBS Citigroup, Deutsche Bank, Merrill Lynch, Credit Suisse y Crédit Agricole- para averiguar sin presentaron a las agencias de calificación de deuda información sobre sus CDO que llevaba a engaño para obtener una buena nota sobre estos productos.
Las agencias S&P, Moody's y Fitch, han sido fuertemente criticadas por las calificaciones que han dado a estos derivados y ahora la investigación sugiere que podrían haber sido engañadas. Cuomo, que ha mandado ya citaciones a las firmas, quiere además investigar el papel de personas que fueron fichadas por estos bancos desde sus puestos en las agencias de calificación.
La SEC ha sido criticada por dormirse al volante y la estafa de Bernard Madoff expuso esta crítica con toda su crudeza. Bajo una nueva dirección, esta agencia ha ido afilando su perfil como supervisor de la banca de inversión poco a poco. Ayer, la agencia Bloomberg entrevistó a George Canellos, director de la oficina de Manhattan que confirmó que la SEC está investigando ahora productos que se están vendiendo a inversores institucionales ya que la crisis ha mostrado que incluso los más sofisticados necesitan protección.
El organismo supervisor ha ampliado su plantilla un 10% y ha fichado para ello a algunas personas que han trabajado para AIG y Goldman Sachs.