Geely invertirá 900 millones en revitalizar la marca Volvo
La compañía china Zhejiang Geely Holding Group va a invertir 900 millones de dólares (unos 671 millones de euros) en revitalizar su nueva marca, la sueca Volvo. La automovilística, presidida por Li Shufu, dice que está trabajando en una serie de "planes de desarrollo", sin aclarar mucho más. Eso sí, después de haber estudiado al fabricante, hasta ahora en manos de Ford, Geely ha encontrado que el mayor problema de Volvo son los altos costes de investigación y desarrollo en una empresa con poco volumen si se compara con sus rivales.
Li afirma que la compra con la que se asegura la viabilidad de Volvo no dará los resultados que se esperan si Volvo "continúa dependiendo de transfusiones de sangre", por lo que su empresa "ayudará a que la automovilística recupere su capacidad para generar sangre". Amigo de las metáforas, este empresario chino, ha descrito a la marca sueca como "un tigre que necesita ser liberado" que tiene su corazón en las fábricas europeas aunque su poder debe ser proyectado en todo el mundo". Geely mantendrá la capacidad que ahora mismo posee Volvo y la aumentará en China construyendo una fábrica.
Una relación de hermandad
Li ha asegurado que mantendrá la gestión de Volvo separada de la de la marca Geely y que una marca no fabricará los coches de la otra. Volviendo al mundo de la metáfora, Li ha explicado que la relación entre ambas marcas no será "como la de un padre y un hijo sino como la de dos hermanos".
En las condiciones de la venta de Volvo, cerrada el domingo pasado por un valor de 1.800 millones de dólares, Ford apoyará a Geely con tecnología que ha desarrollado para la marca sueca. La empresa china dice tener el derecho a utilizar esta tecnología y no ha especificado si lo hará solo en la marca sueca en su hermana china Geely.
Esta cuestión de la tecnología y la propiedad intelectual siempre es un punto de controversia en China, un país donde repetidamente los empresarios occidentales se han quejado de las escasas o insuficientes salvaguardias que existen a nivel práctico para protegerlas.
Negociar ser el coche oficial
Geely quiere multiplicar por nueve las ventas de Volvo en China y llegar hasta las 200.000 unidades anuales. Algunos analistas especulan que dado que parte de la financiación para comprar esta marca ha sido concedida por bancos controlados en mayor o menor medida por el Gobierno, es posible que Volvo empiece a ganar cuota de mercado entre altos funcionarios como coche oficial.Según la agencia Bloomberg, el Gobierno chino dedicó 80.000 millones de yuanes (aproximadamente 8.740 millones de euros) a comprar coches oficiales en 2008.