Con la mirada puesta en Grecia
El huracán helénico agudiza la sensibilidad de los mercados de renta fija y Bolsa
Que un país pueda quebrar y con él se cuestione el futuro del euro ha puesto en solfa a las Bolsas europeas. La volatilidad se ha adueñado de los mercados y la seguridad de la renta fija se ha hecho añicos. Vivimos en un mundo global y las malas noticias corren como la pólvora.
Tras la tempestad y las medidas fiscales de contención del gasto público se han calmado los vientos. El Gobierno griego ha recaudado 5.000 millones de euros a través de la venta de bonos a 10 años. "El hecho de centrarse en vender la deuda soberana a inversores con dinero real, compradores a largo plazo, más que ofertarlos entre bancos y hedge funds, constituye un cambio significativo que podría acarrear más estabilidad en los precios de esos bonos en el largo plazo", pronostica Stephen Thariyan, miembro del equipo de crédito en Henderson Global. España también ha superado la prueba, pues ha colocado la semana pasada 4.500 millones en bonos del Tesoro.
La deuda gubernamental ha superado la embestida, pero en general, los expertos consultados por CincoDías esperan un mejor comportamiento de los bonos corporativos. Entre otros, seleccionan los títulos de la Compañía Griega de Telecomunicaciones o los bonos del Santander.
Si la Acrópolis ha superado múltiples terremotos, el tsunami griego también pasará. Estos desastres, ya sean naturales o financieros, obligan a los inversores a analizar sus carteras y a ver cuál es su verdadera tolerancia al riesgo. Así, Ricardo Sánchez-Seco, asesor financiero de Gestiohna, recomienda la compra de bonos griegos, de forma minoritaria y sólo para los inversores especulativos que apuesten por que Europa nunca dejará caer a Grecia. Al inversor particular más tranquilo, sin embargo, le aconseja vender los títulos gubernamentales helenos.
Stuart Thomson, economista jefe de Ignis Asset Management, recuerda que Francia y Alemania se verán forzados a proporcionar garantías financieras a Grecia porque ambos tienen una exposición grande a su economía. El regulador financiero alemán ha reconocido que los bancos alemanes tienen un exposición a la deuda soberana griega por 522.000 millones de euros, y la francesa, aunque no se ha hecho pública, no será menor.
Los bonos del Tesoro español tampoco serán ajenos a la volatilidad. En el mercado hay poca credibilidad sobre las reformas que puede llevar a cabo el Ejecutivo para reducir el déficit y salir de la crisis. "En el momento en que España se vea de nuevo obligada a emitir deuda, con un diferencial mayor por la presión internacional, el inversor puede aprovechar esta situación", estima Sánchez-Seco. "Es cierto que el precio de los bonos españoles está algo más sostenido que el de otras economías periféricas, como la griega, ya que la mayoría de los compradores de deuda son nacionales", puntualiza.
"Para inversores con una cartera sólo de bonos, los títulos del Tesoro griego a corto plazo, es decir, con una duración inferior a los dos años, pueden ser considerados como las únicas opciones para comprar y mantener en el portafolio", pronostican en el banco suizo Syz & Co. La razón, según Enrico Bolzani, economista de la citada entidad, es que Grecia no entrará en impagos y los inversores pueden ahora conseguir un importante carry (alza) sin mucha volatilidad. A largo plazo, sin embargo, los bonos no serán inmunes a las malas sorpresas.
Su recomendación para los bonos españoles es "mantenerse alejado". Argumentan en Banque Syz que "el país no está tan endeudado como Grecia pero las dinámicas del déficit son muy desfavorables y el estallido del sector inmobiliario sigue siendo una preocupación importante para la economía global".
Los analistas de Ignis prevén un aumento de los diferenciales de los bonos españoles y portugueses a lo largo de 2010 hasta alcanzar 125-150 puntos a 10 años en los dos países. En cuanto a los bonos griegos, consideran que hay margen para que suban por encima de los 350 puntos.
Durante el año se esperan grandes vaivenes, esto significa que los diferenciales con el bono alemán tanto se alargarán como estrecharán, pudiendo acercarse en la segunda mitad de 2010, en el caso de los rendimientos de los bonos griegos a 10 años, a los 200 puntos.
Corporativos
En Banque Syz prefieren la rentabilidad de los bonos corporativos de empresas como Novartis, Roche, Nestlé o Eon, títulos que ofrecen menos volatilidad gracias a la existencia de unos balances más saneados y a un limitado impacto de las decisiones políticas.
Andreas König, gestor de divisas de la firma Pioneer, considera que "habrá numerosas oportunidades este año para los fondos que invierten en monedas, lo que los convertirá en una alternativa a tener en cuenta en la diversificación de las carteras".
Se muestran partidarios de estar cortos en euros frente al dólar americano. Sin embargo, apuestan por la divisa europea respecto a otras como la corona sueca, la corona danesa, el dólar canadiense o el zloty polaco.
En Pioneer insisten en que las noticias y los grandes titulares de prensa dominarán el mercado de crédito en el medio plazo. Por ello, el control del riesgo y la construcción de una cartera con un amplio abanico de inversiones es crucial para controlar los peligros. Los profesionales cuentan, además, con la ventaja de asegurar las rentabilidades mediante instrumentos y productos derivados.
STEPHEN THARIYAN, DE HENDERSON: "Continuará a corto el 'rally' en la deuda helénica"
Desde el equipo de crédito de Henderson Global Investor, Stephen Thariyan pronostica que "el rally reciente de los bonos gubernamentales griegos continuará en el corto plazo, después de las medidas fiscales anunciadas". "La especulación sobre la regulación de la comercialización de derivados de crédito soberano (CDS) sin tener en propiedad el bono subyacente también apoyará los precios en el corto plazo", añade. No recomienda "CDS en el momento actual".
ENRICO BOLZANI, DE BANQUE SYZ & C0: "Los bonos griegos volverán a ser interesantes"
El economista de Banque Syz & Co Enrico Bolzani suele evitar los bonos gubernamentales emitidos por países con problemas en las finanzas públicas. Sin embargo, el caso de Grecia merece atención: "Como los tipos han subido mucho en los últimos dos meses, los bonos griegos deberían volverse interesantes, especialmente después de las medidas de consolidación fiscal adoptadas". Pero cree que "será más atractivo invertir en acciones de entidades financieras griegas".
RICARDO SÁNCHEZ, DE GESTIOHNA: "Recomiendo comprar bonos alemanes"
Ricardo Sánchez, gestor de inversiones de Gestiohna Asesores Financieros, recomienda al inversor particular "vender los bonos griegos de cartera". Para el inversor institucional el consejo es "mantener las posiciones e incluso comprar CDS, aunque ahora su precio es elevado". Otra forma de cobertura, aunque reconoce que "más imperfecta, es comprar bonos alemanes para cubrir parte de la deuda helénica o de los bonos del Tesoro españoles con los bonos gubernamentales germanos".
STUART THOMSON, DE IGNIS: "Reino Unido y Europa del Este, afectados"
Para Stuart Thomson, economista jefe de Ignis Asset Management, las olas del actual tsunami griego son Reino Unido y Europa del Este. "Si la liquidez es retirada por el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra a un ritmo más rápido que al que los Gobiernos pueden reducir sus Presupuestos, se necesitan CDS soberanos y diferenciales de bonos gubernamentales más amplios", prevé. A los inversores arriesgados les aconseja "acciones de bancos griegos".
Las cifras
5.000 millones de euros ha recaudado el Gobierno griego a través de la venta de bonos a 10 años.4.500 millones de euros en bonos públicos subastó el pasado jueves el Tesoro español.