Capsa no pasa el corte en la puja por el negocio lácteo de Ebro Puleva
Central Lechera Asturiana no estará en la puja final por el negocio lácteo de Ebro Puleva. Su matriz Capsa se cae de la subasta ya que habría presentado la oferta de compra más baja. De esta forma, se desvanece la posibilidad de que Puleva permanezca en manos 100% españolas y se perfila la disputa entre las principales multinacionales lácteas de Europa.
Iba a ser la única oferta 100% española por la división láctea del grupo Ebro Puleva, pero se ha quedado en papel mojado. Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) no va a estar en la puja final por Puleva Food, según confirman fuentes cercanas a las negociaciones.
La empresa asturiana se había posicionado en las últimas semanas como la única alternativa para que Puleva permaneciese al 100% bajo capital español. De hecho, la compañía encabezada por Pedro Astals había convertido la continuidad del capital español como su principal baza a la hora de salir vencedora.
Pero no ha sido suficiente. Según fuentes próximas a las negociaciones, Capsa habría presentado la oferta de compra más baja, aunque Ebro Puleva no lo confirma. De hecho, el grupo de alimentación prefiere permanecer al margen de las especulaciones respecto al posible comprador de su negocio lácteo y reitera que sólo lo venderá si la oferta es realmente sustancial. Tampoco desvela cuáles son las empresas que sí estarán en la fase final del proceso de venta.
Aunque por el momento nadie ha querido valorar el posible precio de venta, voces del sector aseguran que el tope mínimo podría superar los 500 millones de euros.
Capsa no ha pasado el corte a pesar de haber configurado un marco de financiación. La láctea asturiana se aseguró en las últimas semanas el apoyo de siete entidades financieras españolas. No en vano, dos de sus principales accionistas de referencia son cajas de ahorro: Cajastur, con el 10% del capital; y Caja Rural de Asturias, con el 5%. El resto del pool estaría integrado por los principales bancos españoles.
A partir de ahora, la única posibilidad española para Puleva Food se limita al grupo Pascual. Pero éste no está ni mucho menos sólo en la puja por la división láctea. La compañía familiar va de la mano del grupo industrial francés Yoplait y de una firma de capital riesgo, Pai Partners, que se encargaría de aportar los fondos de la oferta a tres bandas.
Al margen de ésta, el resto de propuestas de compra proceden de los principales fabricantes europeos del sector como la danesa Arla Food, la holandesa Campina o la francesa Lactalis. æpermil;sta última sí que tiene una significativa presencia en España, ya que controla enseñas como Président o Lauki y acaba de adquirir el grupo manchego Forlasa, la matriz de marcas tradicionales como El Ventero o El Gran Capitán.
Diferentes criterios en Clas para ampliar capital
Las diferentes sensibilidades que conviven en la cooperativa Clas, sociedad titular de algo más del 56% del capital de Capsa, ha tenido su influencia a la hora de presentar la oferta por hacerse con el negocio lácteo de Ebro Puleva. Una buena parte de los ganaderos que configuran Central Lechera Asturiana, según aseguran fuentes cercanas al proceso, no tenía el suficiente conocimiento de una operación cuyo fin era crear el campeón nacional del sector. Los productores, además, no parecían dispuestos a inyectar recursos, vía capital, una exigencia que la banca había solicitado a los accionistas de Capsa para apoyar el intento de compra. Tampoco a perder el peso mayoritario en el accionariado, a pesar de que se habían barajado fórmulas y pactos societarios con el objetivo de no ceder el control.