Sólo 2 de cada 10 parados tienen "altas" opciones de hallar empleo
Carecer de experiencia o provenir del sector industrial resta posibilidades.
Las perspectivas de encontrar empleo en el desolador panorama del mercado laboral español no han mejorado, pese a que los parados siguen rebajando sus exigencias en torno a los puestos que aspiran a ocupar. Aunque cada vez más desempleados declaran su disposición a cambiar de ocupación o a mudarse de ciudad para trabajar, tan sólo el 22,98% de los más de cuatro millones de parados registrados tiene "altas" posibilidades de entrar en el mercado laboral.
Así lo recogen los datos publicados por el Ministerio de Trabajo en función de la información recibida del Servicio Público de Empleo, el antiguo Inem. La estadística más esclarecedora es la que indica que el 40% de los desempleados, 1,6 millones de personas, tiene "bajas" o "muy bajas" opciones de hallar otro empleo. Un índice que deja peor paradas a las mujeres, especialmente a las mayores de 45 años, de las que el 60% pertenece a los últimos peldaños de la escala de empleabilidad.
De hecho, esta franja de edad es la que peores perspectivas ofrece a quienes han quedado fuera del mercado de trabajo. Sólo el 13,5% de los 1,3 millones de personas de más de 45 años registradas en el paro pueden albergar grandes esperanzas de dejarlo atrás. Una situación que no parece que vaya a mejorar dado que, según los datos publicados ayer por Esade, el 44% de las empresas seguirá recurriendo a jubilaciones anticipadas. Y es más, el 67% de las compañías no tiene previsto reemplazar las plazas que dejen libres esos empleados retirados prematuramente.
Volviendo a la ocupabilidad, son los jóvenes menores de 25 años quienes mejores perspectivas tienen. Una cifra que puede llevar a engaño hablando de un colectivo en el que aproximadamente el 40% de sus miembros carece de empleo en la actualidad. Las aparentes posibilidades con las que cuenta este grupo generacional se ven cercenadas para quienes no han tenido aún ningún empleo. Esta variable dispara la dificultad para ocuparse, haciendo que más de la mitad de los que buscan su primer trabajo se topen con las mayores trabas del mercado.
Otro de los factores que más se tiene en cuenta a la hora de valorar la ocupabilidad de un parado es el sector de actividad de procedencia. Los ex trabajadores de la industria, concretamente, son los que peores perfiles presentan de cara a recuperar un empleo. De hecho, pese a sumar menos efectivos que los parados de la construcción, que alcanzan los 788.000, y contar con un sector menos castigado por la crisis nacional, del medio millón largo de los desempleados de la industria, sólo 100.000 son considerados por Trabajo como "altamente" empleables.
Son los 2,3 millones de desempleados de los servicios quienes mejores perspectivas mantienen, pese a ser los más numerosos en la comparativa por sectores. Observando la evolución general del creciente número de parados, la progresiva tendencia a ganar en ocupabilidad que se acumuló hasta agosto pasado ha vuelto a retomar la senda descendente. Ocurre lo contrario con quienes ostentan la nota más baja que otorgan en Trabajo, por lo que desaparece la tendencia positiva que se vislumbraba en verano.
Los navarros, aventajados
Analizando las posibilidades de encontrar un empleo por comunidades autónomas, destaca Navarra como el lugar donde mejores resultados obtienen los parados. De hecho, además de ser una de las regiones con menor número de desempleados, el 40% de quienes lo están tiene altas opciones de reingresar en el mercado laboral. Justo el porcentaje inverso a la media nacional. En contrapartida, es Extremadura la autonomía donde mayor porcentaje de los desempleados cuenta con un perfil de "muy baja" empleabilidad, con un 17% del total.
La cifra
40% de los 4.048.493 parados registrados en enero tiene "bajas" o "muy bajas" posibilidades de encontrar otro trabajo.
La formación permite a las mujeres capear mejor la crisis
Pese al descalabro generalizado que ha sufrido el empleo en España, el fuerte impacto que ha recibido la construcción, un sector mayoritariamente masculino, ha permitido al género femenino capear mejor la situación. La superior formación universitaria, no obstante, se ha convertido en otra de las claves que diferencia el mercado por sexos, según un informe publicado ayer por la empresa de trabajo temporal Randstad. Ellas, analiza el documento, no han sufrido un frenazo tan importante por lo que, de hecho, la tasa de actividad femenina ha ido repuntando gradualmente, hasta alcanzar el 51,7%, mientras que la masculina ha retrocedido y se halla en el 68,14%.