La banca afronta un ejercicio complicado
El descenso de márgenes, una competencia más dura y la reestructuración del sector marcarán el ejercicio que se avecina
El ejercicio ha sido duro, pero la gran banca española ha logrado superar el trance con unos resultados razonablemente positivos. Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular ganaron juntos 15.695 millones en 2009, un 10,8% interanual menos. Y si bien varios prebostes de las finanzas consideran que lo peor parece haber pasado y vaticinan el fin de la crisis económica para la segunda mitad del año en curso, el desafío continúa.
Los márgenes de los cinco grandes crecieron el pasado ejercicio a tasas de dos dígitos, lo que evidencia la solidez de su negocio típico. El de intereses, que reúne los ingresos logrados con los préstamos menos el rendimiento desembolsado por los productos de pasivo, subió un 21%. El margen bruto, que suma a esta cantidad la aportación de las comisiones, repuntó un 13,25%. Y el de explotación, que detrae los gastos de administración, anotó un alza del 20,75%. El principal lastre del sector en el año que acaba de concluir se anotó en la siguiente línea de la cascada de resultados: las provisiones.
En 2010, las entidades tienen que batir el cobre en más áreas. Por lo pronto, será complicado que el ímpetu de los márgenes se sostenga. Como recordó en su última presentación de resultados Miguel Blesa, ahora ex presidente de Caja Madrid, las entidades verán cómo sus márgenes se contraen a causa de las bajadas de los tipos. æpermil;stos ya se han generalizado en la cartera de créditos a tipo variable, compuesta principalmente por hipotecas y préstamos a empresas. El paro y la caída de la actividad económica, entre tanto, reducirán el nuevo negocio a la mínima expresión y empujarán a las entidades a robarse clientes entre sí.
Santander está abierto a comprar y BBVA opta por el negocio orgánico
Además de reforzar su solvencia de cara a aguantar el impacto de la mora -Caja Madrid es la única entidad cuyo core capital no llega al 8%-, los cinco grandes han realizado progresos en su eficiencia desprendiéndose de las oficinas menos rentables, optimizando sus servicios centrales y ajustando el tamaño de sus plantillas. Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular cerraron el pasado año con 330.376 trabajadores en todo el mundo, 7.806 menos.
La reestructuración del mapa de cajas será otro elemento que marcará el ejercicio. Despejado el camino del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por Bruselas, es previsible que los grupos resultantes de las fusiones reduzcan su presencia en las calles, lo que actuará de acicate para la competencia.
Por último queda la proyección internacional de las entidades. Emilio Botín, presidente de Santander, sigue abierto a diversificar la presencia geográfica de su grupo a base de compras. Francisco González, responsable de BBVA, prefiere por contra consolidar sus franquicias en EE UU y China antes de protagonizar nuevas operaciones.
Santander. Plusvalías para sofocar los impagos
Los saneamientos no han empañado la cuenta de resultados de Santander, que se ha servido de los 2.587 millones de euros cosechados en plusvalías para fortalecer el balance y hacer limpieza. Así, las plusvalías han permitido neutralizar el consumo de la provisión genérica en España, donde la morosidad ha quedado en el 3,4%, por debajo del 4,5% de la previsión -mucho más agorera- anunciada por el banco a comienzos de año. El banco ha destinado 814 millones de euros de plusvalías a sofocar el deterioro de los activos inmobiliarios en balance, tras lo que está en condiciones de asumir una pérdida del 32% en estos activos sin impacto en sus resultados. Santander ha reducido además sus inmuebles adquiridos desde los 4.100 millones de euros del momento álgido del ejercicio, a mitad de año, hasta los 2.900 millones a diciembre. En los inmuebles adjudicados- procedentes de embargos- el 45% del total es suelo, más difícil de vender.
El banco afirma que su crédito a promotores inmobiliarios es de 14.600 millones de euros, en los que ya ha previsto una pérdida por alrededor del 35%, provisionada al 61%. Para 2010, la entidad confía en que el conjunto de la morosidad en España sea inferior al 4%.
BBVA. Abre la caja de Pandora de la morosidad
Es el banco que más ha puesto el dedo en la llaga de los riesgos en el mercado inmobiliario. La práctica totalidad de los beneficios del cuarto trimestre han ido destinados a saneamientos, tras lo que la ganancia neta de septiembre a diciembre ha menguado a 94 millones de euros, el 94% menos que en el mismo periodo del año anterior. En conjunto, las provisiones y saneamientos han alcanzado un total de 6.572 millones de euros, de los que 1.411 se han dedicado a la limpieza extra de la cartera crediticia en España, Estados Unidos y México. En concreto, BBVA ha incorporado como morosos, sin serlo todavía, 1.817 millones de euros en créditos al sector inmobiliario en España y otros 644 millones en EE UU.
La entidad ha reconocido en España una deuda con promotores de 17.740 millones de euros, con 3.018 millones de créditos dudosos. Es decir, la morosidad en este segmento es del 17%. Y de ahí descuenta una pérdida de 917 millones de euros, que ya ha cubierto con una provisión específica de 1.014 millones. El banco defiende que con estas dotaciones se ha anticipado al impacto del avance de la morosidad, pero el mercado castigó esta decisión con una caída del 6,36% el día del anuncio de sus cuentas.
La Caixa. El fondo genérico, al mismo nivel
La Caixa no prevé un 2010 mucho más fácil que el pasado 2009. Su director general, Juan María Nin, auguró el viernes en la presentación de resultados que el sector encajará este año una segunda oleada de concursos de acreedores en el sector inmobiliario, esta vez entre promotores pequeños y medianos, lo que provocará un nuevo avance de la morosidad para el que La Caixa asegura estar preparado.
La caja espera para 2010 un aumento de su tasa de morosidad de alrededor de un punto, en línea con el registrado en 2009, en que pasó del 2,48% al 3,42%, sensiblemente por debajo de la morosidad media del sector financiero, del 5,05% en noviembre. La tasa de cobertura se ha resentido mucho menos que en otras grandes entidades y se ha reducido al 62%, desde el 66%. Además, la caja afronta la morosidad futura sin haber tocado apenas el fondo genérico de insolvencias, que ha menguado en sólo 55 millones de euros en 2009, y se mantiene en los 1.835 millones de euros. Eso sí, La Caixa ha destinado plusvalías extraordinarias de 249 millones de euros a dotaciones y ha anticipado otros 200 millones de euros a dotaciones para la gestión futura del negocio.
Caja Madrid. Provisiones que minan el beneficio
De entre las cinco mayores entidades financieras, es la que ha alcanzado una mayor tasa de morosidad al cierre del ejercicio, del 5,4%, y la que arroja una mayor caída de su beneficio atribuido, del 68,4%, después de un alto esfuerzo en provisiones. Sin saneamientos ni extraordinarios, el beneficio recurrente aún desciende el 24,5%, una comparativa que también se ve influida por las plusvalías que se apuntó la caja en los resultados de 2008.
La entidad asegura que ha logrado cerrar el año con el mismo ratio de morosidad del tercer trimestre, que es inferior al de los dos trimestres anteriores. Caja Madrid realizó provisiones cautelares por 650 millones de euros, que han dejado el beneficio atribuido al grupo en 265,8 millones de euros y que han ayudado a contener el deterioro de la tasa de cobertura, que queda en el 43,4% desde el 46,6% de diciembre de 2008. De esa provisión adicional, 191 millones de euros han servido para ajustar el valor de inversiones inmobiliarias de la caja madrileña.
A lo largo de 2009, Caja Madrid compró inmuebles por un valor total de 1.200 millones de euros y vendió 1.040 viviendas, por más de 200 millones de euros.
Popular. Más crédito y también más activos
Los resultados anuales de Popular fueron recibidos en Bolsa el día de su anuncio con un alza del 5,5%. El mercado aplaudió el avance en el margen de negocio, incluido un aumento en la concesión de créditos del 4,2%, a pesar de que la morosidad quedó ligeramente por encima de la media del sector, en el 4,8% y que la entidad también recurrió a las provisiones adicionales. En concreto, realizó una provisión voluntaria de 480 millones de euros, de los que 335 millones fueron a parar a la cartera crediticia y otros 145 millones a cubrir el deterioro de los activos inmobiliarios.
La entidad ha logrado reducir sus entradas netas en mora, que fueron en el cuarto trimestre de 404 millones de euros, desde los 1.502 millones del primer trimestre de 2009. Así, el ratio de cobertura ha mejorado en 5,26 puntos en el último trimestre, hasta el 50,27%. En cambio, los activos inmobiliarios en balance han aumentado desde los 1.660 millones de euros del cierre de 2008 a los 2.735 millones de euros un año después.
El total de créditos en mora asciende a 5.511 millones de euros al cierre de 2009, de los que el banco prevé una pérdida de 1.929 millones, cubierta ya por una provisión de otros 2.771 millones.
Sabadell. Los activos en suelo pasan factura
Ha realizado dotaciones por saneamientos y deterioro de activos por 837,7 millones de euros en 2009, ligeramente por debajo de 2008, aunque después de haber echado mano de la provisión genérica, construida en los años de bonanza económica siguiendo la consigna del Banco de España.
Las entradas de créditos en mora han menguado, mientras han aumentado las denominadas provisiones por efecto del calendario, de 157,4 a 532,5 millones de euros. Ahí se incluyen las dotaciones por impagos de promotores inmobiliarios en suelo y que la normativa exige provisionar al cien por cien en el segundo año. La morosidad en crédito a promotores es del 9,33% y la mora total es del 3,73%, inferior a la media.
Las provisiones realizadas por el banco han cubierto ya una pérdida esperada del 36,6% en los activos de suelo -acumulada entre 2007 y 2009-, y del 24,4% en las promociones en venta, que apenas superan las 200 viviendas. De hecho, el grueso de los activos inmobiliarios de Sabadell en balance es suelo, por el 52% del total. Y las previsiones apuntan a más dotaciones en 2010 y 2011 para cubrir pérdidas por una caída del precio del suelo que podría alcanzar el 53% en el conjunto del ciclo.
Banesto. Impagos del 1,4% en hipotecas
Ha conseguido mantener prácticamente sin cambios el saldo de inmuebles adquiridos a promotores, en los 1.265 millones de euros, después de adquirir activos por 235 millones y de vender otros tantos por valor de 219 millones de euros. Después de las provisiones realizadas, la entidad puede encajar una pérdida del 22,7% en sus activos adquiridos a promotores en balance sin impacto adicional para la cuenta de resultados.
La morosidad de Banesto ha quedado al cierre del ejercicio en el 2,94%, con contrastes que van desde el 1,4% de morosidad en las hipotecas al 7,51% de morosidad en créditos al consumo, la más elevada entre los datos desglosados por el banco. La tasa de impagos entre las personas físicas es inferior a la media del sector, del 2,23% y menor también a la tasa de morosidad de las empresas con deudas con la entidad, del 2,96%.
El banco ha realizado una provisión voluntaria por 100 millones de euros, que ha ayudado a cubrir con creces la pérdida esperada de la cartera crediticia, calculada en 839 millones de euros sobre un volumen total de 2.566 millones de créditos dudosos.
Bankinter. La mora más baja entre la banca
La tasa de morosidad de Bankinter es la más baja entre las entidades bancarias, del 2,46% al cierre de 2009. Pero el deterioro de la cartera crediticia y de los activos inmobiliarios en balance es común al conjunto del sector, y la tasa de morosidad del banco casi se ha duplicado en el último año -desde el 1,34% de 2008-.
Bankinter ha realizado provisiones voluntarias por 88,3 millones de euros y defiende que los activos con riesgos problemáticos son reducidos en comparación con el conjunto del sistema. Así, los activos adjudicados -procedentes de embargos-, crecieron en el último trimestre en 29 millones de euros, por debajo de los 83 millones del cuarto trimestre de 2008 o de los 92 millones del primer trimestre de 2009. Tales activos adjudicados han requerido en el año provisiones por 65,80 millones de euros, gracias a las que la cobertura de esos activos queda en el 46% sobre el valor de tasación.
Aun así, aunque el volumen de activos no sea elevado en comparación con el sector, la dificultad para su venta estará en que la mayor parte, el 32%, es suelo, junto a un 21% de residencial en costa y otro 27% de activos comerciales.