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Se haría gradualmente desde 2013

Trabajo quiere retrasar la jubilación a los 67 años para reforzar las pensiones

El Consejo de Ministros analiza hoy una ambiciosa propuesta para reformar el sistema de pensiones. A fin de garantizar la sostenibilidad futura de las cuentas de la Seguridad Social, el Gobierno apuesta por retrasar progresivamente la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.EFE

Los trabajadores que cotizan hoy no tienen asegurado que vayan a recibir mañana pensiones equiparables a las actuales. Sus cuotas sirven para sufragar la renta de quienes se están jubilando actualmente, pero este modelo de solidaridad generacional no está preparado para cubrir a los hijos del baby-boom que se jubilarán masivamente a partir del 2020. Pese a que las cuentas de la Seguridad Social son las más robustas del Estado -han mantenido el superávit pese a la dureza de la crisis- el sistema necesita una puesta a punto. El Gobierno anuncia hoy su apuesta.

El plato fuerte consistirá en retrasar la edad de jubilación, avanzaba ayer el número dos del PSOE, José Blanco, en Punto Radio. "No se fijará en los 70 años", matizó el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. El plan del Ejecutivo, según confirmaron a CincoDías fuentes de la administración, es elevar la edad de los 65 a los 67 años. La iniciativa aumentaría el tiempo que se cotiza y disminuiría el periodo en que se cobra la pensión, una jugada clave para mantener el equilibrio de las cuentas a largo plazo.

La modificación, que mantendría el status quo de los actuales pensionistas, se iniciaría en 2013, cuando la edad de jubilación comenzaría a incrementarse progresivamente. Así, si se aumentara en dos meses por año, en 2013 la jubilación estaría en los 65 años y dos meses. Y así hasta alcanzar los 67 años en 2025. Fórmulas como ésta han sido aplicadas en países como Alemania o Noruega con el fin de terminar elevando la edad real con la que se jubilan los trabajadores, que en España se sitúa en los 63,8 años.

La Seguridad Social sufre la mayor tasa de morosidad de la última década

Paralelamente a este cambio, el Ejecutivo viene barajando aumentar los incentivos que recibe quien alarga voluntariamente su vida laboral. Adicionalmente, a fin de mejorar la contribuidad del sistema, existe la opción de ampliar más allá de los 15 últimos años cotizados el cálculo de la cuantía de pensión que se recibe. La reforma definitiva, no obstante, deberá ser consensuada por todas las fuerzas políticas en la Comisión del Pacto de Toledo, y negociada después con los agentes sociales.

"Las cuentas de la Seguridad Social no tienen problemas financieros, sino demográficos", argumenta el secretario de Estado responsable, Octavio Granado. Aunque es cierto que el riesgo para las pensiones es a largo plazo, el balance del sistema también está notando la crisis. En 2009, la tasa de morosidad se situó en el 1,99%, la más alta desde 2001. "Aún así, estamos varios puntos por debajo de la morosidad de las entidades financieras, y eso que nosotros no elegimos a nuestros clientes", defendió ayer Granado.

El Fondo de Reserva se ampliará con 2.000 millones más

Las cuentas de la Seguridad Social cerraron el año 2009 con un superávit del 0,81% del PIB. Unos 8.500 millones de euros en positivo, pese a que se ingresaron 6.000 millones menos de los presupuestado, y se pagaron 2.000 de más. El superávit, no obstante permitirá que en las próximas semanas el Ejecutivo inyecte otros 2.000 millones a la denominada "hucha de las pensiones", con lo que el Fondo de Reserva acumulará un montante aproximado de 62.000 millones de euros, según cálculos de la Seguridad Social. æpermil;sta, según confirmó ayer, mantendrá durante este año la posibilidad de que las empresas con problemas de tesorería aplacen sus pagos. "Es mejor ayudar a las empresas que tienen problemas en un momento que aprobar una rebaja generalizada de las cotizaciones sociales", defendió el secretario general de la Seguridad Social, Octavio Granado, en referencia a las reclamaciones de la patronal y el PP.

Cada año de trabajo adicional ahorra 8.400 millones al Estado

Ampliar la edad legal de jubilación más allá de los 65 años aliviaría el peso que van ganando las pensiones en las cuentas de la Seguridad Social por dos vías diferentes. Por una parte, los trabajadores pagarían cuotas durante más años y paralelamente, percibirían la pensión durante menos tiempo. Así, en 2009 las arcas de la Seguridad Social ingresaron 106.440 millones de euros. Teniendo en cuenta que la vida laboral media de los españoles es de 34,5 años, cada año de cotización extra supone 3.129 millones adicionales. A la vez, el sistema repartió el pasado año 89.991 millones de euros entre los jubilados, que reciben la pensión una media de 17 años. Cada ejercicio de menos supondría un ahorro de 5.291 millones. De esta forma, según los cálculos de este diario, cuando la reforma estuviera consolidada, el sistema de pensiones obtendría a su favor un saldo adicional de 8.420 millones de euros por año.

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