La hucha inmobiliaria espera su turno
Las cuentas vivienda son el producto idóneo para los más cautos; además, y gracias a la reciente reforma en su normativa, los plazos se han flexibilizado
En los tiempos que corren ahorrar se ha convertido en la principal obsesión para un gran número de personas. La incertidumbre ante la crisis, además de la esperanza de que, por fin, se dé una bajada considerable en los precios de los inmuebles, hace que, más que nunca, la apertura de una cuenta vivienda sea un filón para los más precavidos. Este producto, de funcionamiento sencillo, guarda un gran parecido con una cuenta corriente o depósito bancario, con la excepción de estar destinado, exclusivamente, a la compra de la primera vivienda o a la construcción o remodelación de una que ya se posea, siempre y cuando, en todos los casos, se trate del inmueble de uso habitual. Y es ahí donde radica el origen de su popularidad entre los jóvenes, quienes hace unos pocos años -cuando las cosas pintaban mejor- eran los principales titulares de estos productos bancarios.
Las ventajas de poseer una cuenta de ahorro de este tipo son, principalmente, fiscales: su deducción general alcanza el 15% (depende de cada comunidad autónoma) y siempre por un importe máximo anual de 9.015,18 euros, por lo que la cantidad más alta de dicha deducción será de 1.352,28 euros.
Otra de las particularidades de este tipo de cuentas son los plazos para la utilización de los ahorros, que durante 2008 fueron ampliados, pasando de cuatro a seis años, hasta el fin de 2010.
"Las cuentas vivienda estimularán las ventas", afirman en Roan
Hay una condición: no poder desgravar nada los dos años extra ampliados por el Gobierno. Pero al menos, y tal como comenta el experto en fiscalidad Luis Felipe Gil, del despacho de abogados y asesores fiscales AFT, "otorga un respiro a los titulares de estas cuentas vivienda ante la actual coyuntura económica, ya que ya no hay tanta prisa por emplear el dinero ahorrado".
En el ejercicio del año 2007 (y de acuerdo con los últimos datos disponibles en la Agencia Tributaria), de los cerca de 18 millones y medio de contribuyentes, 201.417 se dedujeron en su declaración de la renta más de 126 millones por disponer de una cuenta vivienda, "una cantidad que, se espera, aumente en las próximas campañas de la renta", apunta Gil.
Las comunidades más ventajosas
Como en casi todo, en este caso también existen diferencias dentro de España, y de este modo se encuentran regiones mucho más favorecidas que otras; así, Cataluña, País Vasco o Navarra cuentan con más y mejores ventajas fiscales para aquellos que posean uno de estos productos de ahorro específico. En Cataluña, por ejemplo, las deducciones se aplican atendiendo a las condiciones particulares del contribuyente (joven, desempleado, etc.), y si éste cumple alguno de los siguientes requisitos, su deducción será del 16,5%; para ello deberá tener hasta 32 años y una base imponible total inferior a 30.000 euros al recortarle el mínimo personal y familiar (en caso de tributación conjunta este límite se tomará individualmente).
Aquellas personas que hayan estado en paro 183 días o más también podrán beneficiarse de este tipo de deducción; los contribuyentes con más de un 65% de discapacidad, así como aquellos que tengan al menos un hijo en la fecha de devengo del impuesto, se incluyen igualmente en este grupo favorecido.
Por otro lado, las regiones forales (País Vasco y Navarra) aprobaron entre 2008 y 2009 diferentes reformas fiscales, en la línea de las aplicadas en el resto del territorio. En Navarra se acordó el pasado año la ampliación del plazo existente, fijado en ocho años, hasta los diez para aquellas cuentas abiertas a partir de enero del año 2000. Además existen, como en el caso de Cataluña, excepciones donde la desgravación aumenta; así, se otorga el 18% para unidades familiares con dos o más hijos y el 30% para el segmento de las familias numerosas.
País Vasco, y en concreto la provincia de Álava, lleva a gala ser uno de los territorios donde los jóvenes menores de 35 años disfrutan de una de las deducciones más altas, situada en el 25%. Este mismo porcentaje tendrán aquellos contribuyentes que posean carné de familia numerosa y su base imponible no supere un total de 30.000 euros.
Un portavoz del despacho de abogados Cuatrecasas Gonçalvez Pereira detalla cómo se llevan a cabo las deducciones aplicadas a la rehabilitación de una vivienda habitual. El reglamento del IRPF tiene ya estipulado qué clase de remodelación debe hacerse al inmueble para entrar en esta partida. La normativa concreta que dicha obra debe corresponder al 25% del coste de adquisición (siempre y cuando la compra se haya realizado hasta dos años antes) o, por el contrario, al mismo porcentaje pero del valor de mercado menos el valor del suelo, aunque "esta deducción aún no está generalizada".
Todo este panorama se ve beneficiado con los productos específicos existentes en numerosos bancos y cajas de ahorros, y, aunque para alguna de las grandes entidades resulte un producto nada atractivo para sus clientes, las cajas son, en este caso, las que encabezan la lista de cuentas vivienda más ventajosas.
Luis Felipe Gil añade también que "es conveniente saber que no es necesario disponer de un producto específico con denominación de cuenta vivienda", sino que "cualquier depósito o cuenta remunerada puede desgravarse", siempre y cuando se cumplan las condiciones principales respecto a plazos y utilidad del dinero.
Una de las cuentas de ahorro específico inmobiliario más ventajosas que se encuentran en el mercado es la ofertada por el banco ING Direct, que, siguiendo su conocida filosofía de comisiones cero, ofrece una rentabilidad del 3% TAE los cuatro primeros meses.
En el banco holandés precisan que así "hemos logrado captar a más de 65.000 clientes de cuenta vivienda". Manuel Rico, de la consultora inmobiliaria Roan, apunta que "el mercado espera también el arranque definitivo de las cuentas vivienda", y se muestra seguro al afirmar que "las reformas en los plazos cerrarán un gran porcentaje de operaciones de compra en 2010".
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Cuando Hacienda no perdona
No es oro todo lo que reluce y las ventajas fiscales de las cuentas ahorro vivienda presentan, en ocasiones, un lado oscuro. Las futuras reformas a realizar y, en concreto, el proyecto, en tramitación, de la Ley de Economía Sostenible, incluye cambios importantes en cuanto a este tipo de deducciones. "Según el citado texto, en 2011 se establecerán límites para las desgravaciones en concepto de vivienda habitual -donde se enmarcan las cantidades depositadas en este tipo de cuentas-", explica el asesor fiscal Luis Felipe Gil; sólo podrán beneficiarse aquellos contribuyentes que tengan una base imponible menor de 24.107 euros anuales, un cambio que, como sostiene Gil, "perjudica a una amplia mayoría".En esta línea, existen algunos casos en los que aplicarse beneficios fiscales por poseer uno de estos productos no es fácil. Por ejemplo, si el contribuyente ya fue titular de una cuenta vivienda no podrá practicar deducciones por adquisición o rehabilitación de un nuevo inmueble hasta que lo ahorrado supere las cantidades invertidas en la anterior compra.
Requisitos
Las cantidades deben ser depositadas en entidades de crédito, en cuentas separadas de cualquier otro tipo de imposición.Cada contribuyente sólo podrá mantener una cuenta vivienda; los cónyuges deben ser cotitulares.Se perderá el derecho a deducción; además, deberán devolverse las ya practicadas si el dinero es empleado para otro fin, vence el plazo o la rehabilitación no cumple la normativa.
Las cifras
201.400 millones de euros es el importe total, en el ejercicio 2007, de las deducciones hechas a las personas titulares de una cuenta ahorro inmobiliaria.126 personas se dedujeron el 35% del total desgravado.75.300 contribuyentes declararon en 2007 tener una cuenta vivienda.