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La UE plantea una reforma en profundidad

Bruselas aborda una reforma integral del mundo financiero

El seísmo provocado por la crisis económica mundial está teniendo también consecuencias profundas en materia legislativa. La UE plantea una reforma en profundidad que transformará el mercado financiero. La presidencia de turno que España ostenta durante el primer semestre del año se ha marcado una serie de planes de acción prioritarios: impulsar la directiva comunitaria que pondrá coto a los fondos de inversión alternativa, con requisitos de registro e información; simplificar el régimen jurídico de los folletos de OPV y admisiones a cotización y desarrollar las directivas que dotarán de contenido la infraestructura de supervisión de riesgo macroprudencial y microprudencial (detallada por sectores).

Conviene recordar que no se trata de iniciativas exclusivas de España, sino que están en la agenda comunitaria. Así, este año está prevista la reforma de la directiva MiFID (Market in Financial Instruments Directive) que regula los mercados financieros y que entró en vigor en noviembre de 2007. La propia directiva contempla en su artículo 65, la necesidad de revisión. Fuentes cercanas al próximo comisario de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, confirmaron a CincoDías que el texto legislativo que modificará la directiva estará listo a finales de este año.

La UE mantiene desde hace tiempo reuniones de nivel técnico con el objetivo de recabar la información necesaria para proceder a la remodelación integral de las normas que rigen el mercado financiero. "Barnier opina que la reforma de la directiva MiFID no puede hacerse de forma aislada, sino que tiene que ir acompañada de la revisión de otros aspectos regulatorios y que la legislación ha de extenderse a otros mercados, como son los de derivados", señaló a este periódico una fuente próxima al político francés. Barnier está en pleno proceso de ratificación por el Parlamento Europeo y algunos eurodiputados británicos ya lo han señalado como la voz de París en Bruselas.

Londres teme que una legislación prolija y estricta ate demasiado las manos de los gestores y estrategas financieros de la City, poniendo en peligro uno de los motores económicos del país. Reino Unido siempre ha sido partidario del concepto de self regulation (el propio mercado sabe mejor que nadie lo que le conviene), algo que a la vista está que no siempre da buenos resultados. Mientras la batalla política prosigue, los técnicos avanzan en su labor. Una fuente que participa en las conversaciones explicó a este diario que el proceso regulatorio abrirá numerosos frentes.

En este primer semestre debería estar completa la iniciativa sobre las cámaras de compensación y liquidación. Estas cámaras son las que en los mercados organizados, como la Bolsa, se encargan de casar las órdenes de compra y de venta; además, garantizan que hay liquidez para llevar a buen término las operaciones. El problema es que no toda la actividad financiera transcurre por plataformas organizadas. Es un hecho reconocido que el 40% de la negociación europea sobre valores transcurre en mercados OTC (Over The Counter), son operaciones ad hoc entre vendedor y comprador, donde la transparencia y la supervisión brillan por su ausencia.

Otro asunto al que se pretende poner riendas es a las llamadas flash orders, operaciones de alta frecuencia. Son operaciones ultrarrápidas que mueven un volumen enorme de dinero y que pueden distorsionar los precios.

Otro de los objetivos es extender los requisitos de transparencia a los mercados de bonos, derivados y los llamados crossing networks, plataformas multilaterales de negociación que escapan a la supervisión y el control gracias a los vericuetos de la MiFID.

"La directiva es un documento de principios, no de reglas. No hay un equilibrio adecuado entre estos dos elementos. Esto hace que al final haya cierta falta de claridad y de detalles", declara Burçak Inel, vicesecretaria general de la Federación Europea de Bolsas (FESE). Inel considera que toda reforma legislativa ha de perseguir un objetivo básico: "restaurar la confianza de los inversores".

La Agenda Barnier

Regulación de fondos de inversión alternativa, incluyendo hedge funds y private equity.Reformar la directiva de abuso de mercado, en particular en lo referente a ventas al descubierto y sanciones.Supervisión de los derivados financieros.

Entre la venta y el asesoramiento

La directiva MiFID ha trazado una línea divisoria entre vender un producto de inversión y el asesoramiento. Desde la Asociación Europea de Planificadores Financieros (EFPA), se considera que esta diferenciación es un error y espera que se enmiende en la reforma."Esta distinción nos ha complicado la vida. Un asesoramiento es una venta bien hecha. Una venta hecha sin asesoramiento es otra cosa distinta", afirma el presidente de EFPA España, Carlos Tusquets. "No existe la frontera. Si no hay asesoramiento, la venta está mal hecha", añade el directivo.EFPA otorga el certificado homologado en la UE de asesor financiero (EFA). Un título que ya tienen 8.000 profesionales; hay otros 7.000 que tienen el diploma de asesor, (DAF) que la EFPA considera como el mínimo exigible. La asociación calcula que en España hay 150.000 personas que se dedican a tratar con el público inversor. Tusquets considera que es fundamental "incidir en la exigencia de la formación y de su puesta al día". "En estos dos últimos años de crisis nos hemos dado cuenta de que muchos de los problemas han venido de ventas mal hechas, principalmente por falta de conocimiento, incluso del vendedor", completa Tusquets.

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