Las claves de un 2010 exigente para la banca
Refinanciación, provisiones, normas de capital y exposición a emergentes marcarán el ejercicio en el sector.
Tras un 2008 en el que la propia supervivencia del sistema bancario estuvo en cuestión y un 2009 de grave crisis, el panorama del sector financiero en 2010 no pinta tan negro, pero no está en ningún caso despejado. Hay muchos frentes abiertos, desde el impacto de la crisis económica e inmobiliaria sobre los resultados a la implantación de nuevas normas de capital, pasando por las necesidades de financiación del sector y la evolución de los márgenes. En España, el mercado marca una clara frontera entre los dos grandes bancos, que acumulan recomendaciones de compra gracias a su diversificación y a su negocio en América Latina, y el resto, más afectados por la crisis doméstica y con menos margen de maniobra en términos financieros.
Provisiones
La medida en que la banca española sea capaz de capear la crisis económica y el exceso de oferta inmobiliaria pendiente de vender será la clave para los beneficios sectoriales. Sobre todo, para las entidades más volcadas en el negocio doméstico. HSBC ha emitido esta semana un informe relativamente pesimista sobre el sector, señala que la morosidad hará que bajen los ratios de cobertura, pero no debería tener un gran impacto en los beneficios. De momento las entidades han controlado la mora, apunta el banco, renegociando créditos y apuntando en sus balances propiedades inmobiliarias; la contabilización a precios de mercado de estas propiedades sí tendría, según HSBC, un importante efecto en los beneficios: del 40% para la banca doméstica (un 58% para Sabadell y Popular y un 11% para Bankinter) pero sólo de un 3% para Santander y BBVA.
Refinanciación
Dos aspectos marcarán las necesidades de financiación de la banca para los próximos años: la retirada paulatina de las líneas de liquidez extraordinaria del Banco Central Europeo y el coste de refinanciación de las emisiones que llegan a su vencimiento. Según Barclays Capital, la banca europea tiene que refinanciar 850.000 millones de euros de aquí a 2012 y el BCE retirará líneas de liquidez por otros 875.000 millones. Los cálculos del banco apuntan a que el coste rondará el 10% del beneficio de 2010 de los bancos europeos. Pero de nuevo con grandes diferencias. Por ejemplo, para Bankinter supondrá el 35%, para Sabadell, un 16% y un 17% para Popular o Sabadell y sólo el 3% para los dos grandes.
Las diferencias obedecen tanto a las distintas necesidades de financiación (tanto en términos de volumen como de plazo de vencimiento de las emisiones en circulación) como de la grandes diferencias en el coste. Si antes de la crisis el diferencial entre el coste de la deuda de un banco fuerte y otro menos fuerte era de unos 10 puntos básicos, ahora es de 100, habiendo llegado a ser de 250. Las garantías estatales han evitado un colapso en la financiación bancaria -la diferencia entre depósitos y créditos se ha triplicado de 2004 a 2008 hasta los tres billones-, pero su retirada tendrá un coste.
Márgenes
Los analistas prevén un deterioro de los márgenes de resultado durante este año, debido a la estructura del mercado. Los intereses de los depósitos suelen moverse en función del euríbor a tres meses mientras las hipotecas se revisan anualmente, y con el euríbor a un año. Así, se prevén recortes del margen en 2010 y, si los tipos suben, una mejora en 2011. Barclays Capital ha calculado que el coste de las revisiones de las hipotecas será de 200 millones para Santander (según los analistas, ya ha sufrido rebajas en el margen) y de 700 para BBVA, lo que supone el 1% y el 5% del resultado, respectivamente. HSBC, por su parte, también apunta que en 2008 el margen ha crecido en 21 puntos básicos, pero este año bajará. Según esta entidad, ante un descenso de 10 puntos básicos los resultados descenderían en un abanico que va del entorno de 3% para Santander y BBVA hasta el 14%-17% para Bankinter, Popular y Sabadell.
Mercados emergentes
Como señala Citi en un informe de esta semana, a principios de 2009 se consideraba la exposición a mercados emergentes como el talón de Aquiles del sector bancario. El panorama ha cambiado totalmente, y hoy la diversificación hacia otras zonas es el principal motor de crecimiento. Los analistas prefieren América Latina y Asia y, en este contexto, los dos grandes bancos españoles son claramente ganadores, dado que obtienen alrededor de 45% de sus resultados de América Latina. De este modo, estas dos entidades están en la lista de los valores preferidos por Citi, dado que los expertos esperan que América Latina siga ofreciendo una rentabilidad sobre los fondos propios en el entorno del 25% durante los próximos ejercicios. El banco apuesta fuerte por ambos valores, aunque matiza que BBVA es una selección menos cercana al consenso que Santander, que es el banco europeo con mejores recomendaciones.
Normas de capital
Otro de los aspectos clave del ejercicio va a ser el cambio en la regulación bancaria. Se trata de que las entidades de mayor tamaño y más interconectadas, es decir las que tienen más posibilidades de desencadenar un fallo en cadena en caso de tener problemas financieros, sean más sólidas en caso de una tormenta en los mercados. Estas normas están aún por definir, pero supondrán a grandes rasgos que aquellos bancos demasiado grandes como para quebrar tendrán que tener más ratios de capital y más liquidez. En España, esto sólo afectará a BBVA y Santander. Según Barclays Capital, BBVA es una de las entidades que está mejor preparada para este escenario, junto con HSBC o BNP. Si el ratio de capital de la gran banca tuviese que ser un 2% superior a la media europea, BBVA no necesitaría capital adicional, pero Santander necesitaría un volumen equivalente al 13% de la capitalización. En términos de liquidez, los créditos equivalen a 124% de los depósitos en BBVA y al 157% en Santander.