El mercado de capitales sigue mudando de piel
Santander y BBVA dieron esta semana una clara pista de cómo se desenvolverá en 2010 el mercado de capitales para la banca española. Los dos grandes abrieron la temporada de emisiones de deuda con el lanzamiento por parte de Santander de bonos sénior a tres años y por parte de BBVA de cédulas hipotecarias a siete años, ambos por importe de 2.000 millones de euros. Cédulas hipotecarias y bonos son de hecho los dos principales recursos que empleará este año la banca para financiarse, a la vista del endurecimiento de las líneas de liquidez del Banco Central Europeo y del papel marginal al que quedaron relegados los bonos de titulización con el estallido de la crisis de las hipotecas subprime.
"El mercado de capitales tardará mucho tiempo en parecerse al que existía antes de la crisis. Las titulizaciones han descendido mucho, en parte por las mayores exigencias del mercado y por las dudas de si van a servir o no como garantía ante el BCE", resume Gérard Vaqué, responsable de renta fija del Centro de Inversiones de Deutsche Bank.
El balance de las emisiones registradas en la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV) en 2009 deja una clara radiografía de la reconversión que sufrió el mercado de capitales el pasado año y de las tendencias que se apuntan para 2010. Así, el volumen de titulizaciones registradas se redujo desde los 135.253 millones de euros de 2008 a los 75.325 millones de 2009, según datos hasta noviembre de la CNMV. En cambio, los bonos corporativos repuntaron durante el pasado año desde los 10.490 millones a los 58.533 millones de euros, al tiempo que las cédulas hipotecarias crecieron desde los 14.300 a los 34.499 millones de euros.
Las titulizaciones han quedado relegadas; bonos y cédulas hipotecarias han tomado el relevo
Las dificultades de acceso al mercado de capitales dejaron de secuela un descenso del 18% en el importe de las emisiones de renta fija en 2009. Pero las necesidades de financiación seguirán apremiando, en especial a la banca, que necesita refinanciar el vencimiento de todas las emisiones con las que alimentó el boom crediticio de años atrás. En el sector apuntan que en el primer semestre de 2010 puede darse un fenómeno similar al sucedido en el primer semestre de 2009, en el que se concentró gran parte de las emisiones de deuda para hacer frente a los vencimientos. "En la segunda mitad de 2009, muchas entidades ya habían cubierto sus necesidades de financiación", apunta Vaqué. Y fuentes financieras reconocen que "ahora es buen momento para lanzar emisiones, antes de que suban los tipos de interés y a la vista de que la tendencia de los diferenciales es que sigan relajándose poco a poco".
Así, aunque estén en las antípodas de la deuda sénior -la de mayor calidad puesto que es la mejor situada a la hora de cobrar en una suspensión de pagos-, la relajación en los diferenciales está llegando incluso a los bonos basura. El spread de los bonos basura estadounidenses con calificación financiera de CCC ha descendido por primera vez a niveles de enero de 2008 gracias a las expectativas de recuperación de la economía, según reflejan los datos recogidos por Merrill Lynch.