El Banco de Japón inyectará 77.152 millones de euros para luchar contra la deflación
El Banco de Japón (BOJ) decidió hoy proveer 10 billones de yenes (77.152 millones de euros) al sistema financiero a un interés del 0,1% durante tres meses para luchar contra la deflación y favorecer la recuperación.
En una reunión extraordinaria, convocada por sorpresa, el BOJ acordó continuar con sus medidas de flexibilización monetaria contra la crisis y mantener los tipos cercanos a cero (0,1%).
El nuevo instrumento de flexibilización monetaria anunciado hoy por la entidad emisora nipona aceptará como colateral obligaciones de los bancos, papel comercial y bonos del Gobierno, y tiene como objetivo contribuir a la bajada de los intereses en los mercados financieros, con el fin de estimular el consumo.
Según el comunicado publicado poco después de la reunión del comité monetario de la entidad, la economía japonesa "todavía no puede sostener por sí misma la recuperación en la inversión y el consumo privado".
El BOJ se comprometió además a hacer "todo lo posible" para hacer frente al "crítico desafío de la deflación" que lastra la economía nipona y se espera se extienda durante tres ejercicios fiscales.
Riesgos por la inestabilidad del mercado de divisas
Según el BOJ, existen riesgos derivados de los recientes problemas financieros internacionales y la inestabilidad del mercado de divisas, en posible referencia a los problemas generados por la crisis en Dubái y la caída del dólar frente al yen hasta la banda de los 84 yenes.
El Gobierno nipón ha presionado en repetidas ocasiones al BOJ para que tome medidas concretas para atajar la deflación y el alza del yen, que perjudica a los grandes exportadores.
Hoy, al conocer la decisión del BOJ, el ministro portavoz, Hirofumi Hirano, apoyó la medida, que calificó de "apropiada" teniendo en cuenta la actual situación económica, y dijo que van "en paralelo" a los esfuerzos del Gobierno para salir de la crisis.
Hirano explicó que el primer ministro, Yukio Hatoyama, se reunirá mañana miércoles con el gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, para analizar la situación económica.