Así lo recoge la nueva Ley de Reforma del Sistema de Apoyo Financiero a la Internacionalización aprobada hoy por el Consejo de Ministros y que responde a la necesidad de reformar el Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), creado en 1976.
De esta forma, desaparece el FAD y se constituyen dos nuevos Fondos, el FIEM, gestionado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y el Fondo de Promoción del Desarrollo (FONPRODE), dirigido por la cartera de Asuntos Exteriores y Cooperación, con el objetivo de delimitar los instrumentos utilizados por cada uno de ellos.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que el nuevo fondo "contribuirá a salir cuanto antes de la situación económica que vivimos, al ampliar las posibilidades de inversión y exportación de las empresas".
El FIEM supone que el Estado otorga créditos concesionales a otros gobiernos o administraciones extranjeras para apoyar la internacionalización de las empresas españolas, y analizará los proyectos para que el préstamo no genere un aumento excesivo de la deuda externa de los países receptores con España.