La banca española deja para última hora la implantación de tarjetas con chip
Las entidades españolas dejan para última hora la emisión de tarjetas con chip. Al cierre de septiembre, apenas un 14,4% del parque de plásticos había migrado a la nueva tecnología, que será de uso obligatorio en 2011. En contraste, ya están prácticamente adaptados a los nuevos estándares técnicos casi todos los cajeros (98%) y lectores en tiendas (84%).
La banca nacional se muestra renuente a adoptar el chip porque exige una fuerte inversión. No en vano, en España hay 75,12 millones de tarjetas. Y sin embargo, las ventajas que obtendrá son mínimas, puesto que los niveles de fraude que sufren son bajos. Este es el aspecto donde realmente el llamado estándar EMV supone una mejora frente a la banda magnética.
Caja Madrid es la entidad de peso que más ha avanzado en la adopción del chip y BBVA hizo público el pasado 23 de octubre que inicia la emisión masiva de los nuevos plásticos. En cambio, ni Santander, ni Popular, ni La Caixa han anunciado nada.
El cambio obedece a la implantación de la zona única de pagos del euro, que traslada al entorno de operaciones electrónicas la homogeneidad de uso que existe en la eurozona con billetes y monedas. Precisamente, a partir de hoy 2.607 bancos del continente empiezan a ofrecer domiciliaciones en condiciones idénticas, sin importar el país.