La CE aconseja agilizar la exención de los dividendos a no residentes
La Comisión Europea recomendó ayer que se agilice la aplicación de las exenciones fiscales reconocidas en el pago de dividendos e intereses a ciudadanos residentes en otro Estado miembro de la UE.
La mayoría de los países de la Unión Europea, en consonancia con los tratados bilaterales para evitar la doble imposición, aplican una retención fiscal menor a los dividendos e intereses pagados a los ciudadanos residentes en otro Estado. En algunos países, entre ellos España, incluso se ofrece una exención total.
Aún así, según la Comisión Europea, los procedimientos que debe seguir el inversor o los intermediarios financieros para reclamar esa exención resultan tan complicados que, a menudo renuncian a su aplicación.
Bruselas teme que esa dificultad desanime la inversión transfronteriza, que en 2006 alcanzó los 16,7 billones de dólares (la CE dio ayer el dato en esa divisa). En España, según la misma fuente, la cifra superó el billón de dólares en aquel ejercicio.
Para agilizar el proceso, la CE adoptó ayer una Recomendación en la que se pide a los países de la UE que apliquen la exención de la retención fiscal en el mismo momento en que el inversor recibe su dividendo o interés, en lugar de hacerle esperar a un reembolso. España y otros trece países ya cumplen esa medida.
Domicilio fiscal
Bruselas también sugiere que se ofrezca al inversor diversos medios de demostrar que su domicilio fiscal se encuentra en otro Estado miembro. Ahora se le exige un certificado de residencia que, según la CE, puede tardar demasiado tiempo en obtener en la hacienda de su país de origen y que, además, suele tener carácter temporal.
En la actualidad, según la Comisión Europea, el reembolso fiscal cuesta al inversor entre 50 y 140 euros. "Si queremos promover la inversión transfronteriza", señaló el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, hace falta simplificar los mecanismos de aplicación de las exenciones fiscales".
El otro impulsor de la recomendación, el comisario europeo de Fiscalidad, Laszlo Kovacs, garantizó un equilibrio entre la simplificación "y las medidas que deben adoptar los Estados miembros para proteger sus sistemas fiscales contra los errores o el fraude".
Precisamente la lucha contra el fraude es uno de los asuntos que están cobrando más importancia en el seno de la Unión. La próxima presidencia española de la UE, intentará potenciar durante el primer semestre de 2010 asuntos como una base de datos común en el IVA para mejorar la lucha contra los incumplimientos.