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Cuentas públicas

La recaudación fiscal local de EE UU cae a niveles de 1963

David Paterson, gobernador de Nueva York, ha dicho que volverá a recortar los gastos, sobre todo en sanidad y educación. El objetivo es mantener la calificación crediticia del estado y evitar la bancarrota. Es uno de tantos gobiernos que en EE UU deben cuadrar unas cuentas públicas que registran la mayor caída de ingresos fiscales en 46 años.

El Dow Jones superó la semana pasada la barrera de los 10.000 puntos y los inversores que creen que hay fundamento para este repunte celebraron este hito en la recuperación bursátil tras una larga temporada de angustia. Quienes no encuentran alivio son quienes gestionan la economía real como Paterson, que acaba de anunciar una batería de recortes de gastos sociales. La causa la acaba de explicar el Instituto Nelson Rockefeller en un informe sobre la caída de la recaudación por impuestos en los estados de la Unión en el segundo trimestre. Para ver un momento tan malo como el actual hay que remontarse al año en el que los Beatles debutaron en la televisión americana y Martin Luther King reveló su sueño.

Según este informe, la caída media de recaudación fiscal en los estados ha sido de 16,6% con respecto al mismo periodo del año anterior y con ello se ligan ya tres trimestres de rebaja. Tanto en términos nominales, como reales ésta es la mayor caída desde el año 1963.

Los ingresos procedentes del impuesto sobre la renta cayeron un 27,5% y por lo que se conoce de los datos adelantados del tercer trimestre, el declive continúa. La fiscalidad de las ventas también se apuntó un 9,5% de caída.

En el interanual a junio, los ingresos fiscales han retrocedido una media del 8,2% o 63.000 millones de dólares (unos 42.300 millones de euros) lo que según este instituto es un récord. La mitad de esos fondos han sido recuperados gracias al programa de estímulo fiscal de 787.000 millones de dólares que aprobó Barack Obama tras llegar a la Casa Blanca. Robert Ward, vicepresidente del Instituto Nelson Rockefeller afirmaba que aunque no es la primera vez que ocurre, "la profundidad de la caída de la recaudación no tiene precedentes en los tiempos modernos". Donald Boyd, uno de los economistas encargados de este informe explicaba a la prensa que cuando los gobernadores propongan sus presupuestos en enero, "la mayoría tendrá que optar por más recortes de gastos o subidas de impuestos".

Caídas en Alaska

De todos los estados, Alaska es el que peor tiene la cuenta de los ingresos al haber mermado un 87%. El lugar del que fue gobernadora hasta julio la controvertida ex candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, tiene el problema de que la mayor parte de los ingresos fiscales provienen del petróleo y ahora el precio ha bajado desde los máximos que disfrutó entonces la gobernadora. En los estados en los que la crisis de la vivienda ha llegado primero como Arizona, Nevada, California y Florida, el máximo de la recaudación fue en 2006 y desde entonces la caída ha sido imparable. Para los que tienen una importante dependencia del sector financiero y la explosión de la burbuja inmobiliaria ha sido menos dramática, es decir, Nueva York o Massachusetts, esta crisis fiscal ha llegado con retraso y sólo en los últimos meses se ha empezado a notar con más fuerza. Los recortes de las plantillas en el sector financiero y el del bonus fueron determinantes.

En enero, ya se hacían previsiones en este sentido. El interventor del estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, aseguraba que la rebaja de los bonus del 44% con cargo a 2008 costarían al estado "cerca de 1.000 millones de dólares en impuestos sobre la renta y otros 275 para la ciudad de Nueva York". Según DiNapoli, antes de la crisis, entre beneficios, salarios y bonus, Wall Street suponía el 20% de los ingresos fiscales del estado y el 12% de los de la ciudad. Esta perspectiva ayuda a enmarcar la declaración de Paterson de que Nueva York es la "zona cero para la crisis fiscal".

Rebaja del presupuesto escolar en pleno curso

La semana pasada volvieron las gorras de béisbol con la leyenda de Dow 10.000 al parqué de Nueva York. La primera vez que este índice sobrepasó esta barrera, el 29 de marzo de 1999, la economía de EE UU tenía una tasa de paro del 4,2% y encadenaba años de crecimiento animados, en esa ocasión, por una burbuja creada alrededor de las posibilidades de la tecnología.Hoy la tasa de paro es del 9,8%, como en 1982, y la burbuja, esta vez en el mercado de la vivienda, sigue dejando por el camino propiedades embargadas: un 5% en el tercer trimestre, lo que supone un ritmo de 3,5 millones de viviendas frente a los 2,3 millones de 2008.En las Administraciones estatales y locales se están haciendo todo tipo de cuentas para evitar déficits. No sólo California sufre. El último en anunciar nuevas medidas de contención ha sido el gobernador de Nueva York, David Paterson, y una de ellas supone rebajar el gasto escolar en pleno curso.El jefe del Ejecutivo ya ha subido los impuestos a las clases más altas, pero no quiere volverlo a hacer. La alternativa es recortar los gastos para evitar cumplir las proyecciones de registrar un déficit de 50.000 millones de dólares en los próximos tres años. Por eso, se van a recortar las salidas de caja destinadas a la educación en un 2,6%. Esta rebaja se suma a otras que ya han impedido que se cubran todas las plazas educativas de esta región.Las aportaciones al Medicaid (sanidad para pobres) y otros cuidados médicos verán desaparecer 471 millones. El 27 de octubre, Paterson se reunirá con el Congreso del Estado para pactar dónde meter la tijera.

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