Reino Unido no aceptará la venta de Opel a Magna si no se solventan las deficiencias del plan industrial
Reino Unido no aceptará la venta de Opel y de la firma británica Vauxhall al consorcio liderado por Magna si no se solventan las deficiencias en el plan industrial que ha identificado la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).
Así lo aseguró hoy el secretario de Comercio del Gobierno británico, Peter Mandelson, quien en su visita a Seúl declaró a Financial Times que el Ejecutivo de Reino Unido no puede "firmar" la operación en las actuales condiciones.
Mandelson explicó que los consultores encargados de la analizar el plan industrial presentado por el fabricante canadiense de componentes para automóviles Magna han encontrado "defectos" en la propuesta.
En este sentido, el secretario de Comercio británico afirmó que el plan presentado por Magna para hacerse con una participación mayoritaria en Opel y en la firma Vauxhall tiene que ser mejorado y apuntó que algunos aspectos tienen que ser "reparados".
Asimismo, explicó que el impacto de este plan industrial tendría que ser acordado por todas las partes antes de iniciar las conversaciones para decidir en qué medida contribuirá el Gobierno de Reino Unido a las ayudas por importe de 4.500 millones de euros que necesita la firma automovilística alemana para su reestructuración.
El principal problema en la negociación del plan industrial previsto por Magna para la filial de General Motors se centra en la distribución de la producción de la empresa en sus plantas de Europa, lo que supondrá la pérdida de empleo.
Las previsiones del consorcio formado por Magna y el banco ruso Sberbank contemplan que Opel reducirá sus ventas mundiales este año hasta 1,16 millones de unidades, aunque prevén que éstas vuelvan a alcanzar 1,6 millones de unidades en 2014.
El Gobierno británico prevé aportar 400 millones de euros en garantías públicas para el proyecto de Opel/Vauxhall, aunque antes busca asegurar la viabilidad en el futuro de las dos plantas que posee Vauxhall en el país, situadas en Luton y en Ellesmere Port, que emplean a 5.000 trabajadores.