Pagar las preferentes supone el 10% del beneficio de la banca hasta junio
Los intereses de las preferentes de dos trimestres de los bancos y cajas que han emitido en los últimos 10 meses equivalen al 10,6% de su beneficio distribuible obtenido en el primer semestre. La carga teórica sobre el resultado oscila entre el 5% de Caja Navarra y el 47,4% de Caixa Galicia.
Las participaciones preferentes se han convertido en el maná de la banca española para fortalecer su balance en plena tormenta financiera. Han colocado ya 11.886 millones de euros desde diciembre de 2008, cuando BBVA dio el pistoletazo de salida a estas emisiones, y hay otros 592 en pleno proceso de venta. Este tipo de deuda, vendida masivamente a particulares en los últimos tiempos, tiene la ventaja de computar como recursos propios básicos (Tier 1), un bien muy preciado en la coyuntura actual.
La mala noticia es que, pese a que el coste de las preferentes es reducido en comparación con otras fórmulas para recapitalizarse (como las ampliaciones de capital), los rendimientos prometidos en las últimas ofertas pasarán factura a los resultados.
Las entidades más generosas han llegado a ofrecer un rendimiento del 8,5% durante los primeros años como gancho para atraer a los clientes, aunque lo más habitual ha sido que hayan prometido rentabilidades que oscilan entre el 6% y el 7,5%.
Así, el coste teórico de los intereses de las participaciones preferentes de los 23 bancos y cajas que han emitido en los últimos 10 meses se sitúa en unos 1.500 millones de euros al año, según los folletos de las colocaciones registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra representa el 11% del beneficio distribuible (definido como el más bajo entre el registrado por el banco como sociedad individual o por el grupo en su conjunto) de esas entidades financieras en 2008. La cantidad se ha calculado en el supuesto teórico de que las últimas emisiones se hubieran desembolsado en enero de este año, la remuneración se mantenga constante y no se llevara a cabo ninguna amortización.
La cuantía también incluye el coste previsible de las preferentes emitidas en ejercicios pasados. Las entidades que han colocado o se disponen a colocar preferentes mantienen un saldo en circulación de este tipo de participaciones cercano a los 32.300 millones de euros, aunque esta cifra incluye también emisiones dirigidas a inversores institucionales que ni siquiera cotizan en AIAF, el mercado español de renta fija privada.
Con estos presupuestos, el importe de los intereses que habrían pagado en los dos primeros trimestres de 2009 se sitúa en torno a los 750 millones de euros, una cifra que equivale al 10,6% de su beneficio distribuible obtenido entre los meses de enero y junio.
El peso de esta deuda en las cuentas de resultados varía de unas entidades a otras. Por ejemplo, BBVA, Santander y Sabadell son tres de las que lo asumen con menos esfuerzo, pues los intereses pagados en medio año hubieran supuesto, respectivamente, el 5,7%, el 6,2% y el 6% de sus beneficios distribuibles del primer semestre. Igualmente, Caja Navarra, que está en pleno proceso de venta de sus participaciones, hubiera dedicado el 5%.
En el otro lado de la balanza, aparecen Caixa Galicia, Caixa Laietana, Caixa Penedès, Caja España y CAM, con porcentajes superiores al 30%. Las preferentes sólo abonarán remuneración en caso de que la entidad haya obtenido el beneficio distribuible suficiente durante el ejercicio anterior. Así, en caso de registrar pérdidas, no pagarán el cupón al año siguiente.
Las agencias de calificación de riesgos (Fitch, Moody's y Standard & Poor's) ya han advertido que es posible que un número creciente de entidades se vean obligadas a suprimir la remuneración durante los próximos años, ante la presión sobre los beneficios y las exigencias de solvencia del Banco de España.
Ya hay casos de preferentes emitidas por entidades o empresas españolas que no abonarán la remuneración. Sos ha anunciado que de sus preferentes no pagarán los cupones este año (la sociedad individual perdió 17,6 millones de euros en 2008), al igual que Caja Castilla La Mancha, si bien esta última ofreció recomprarlas por su valor nominal.
El margen para reforzarse con más emisiones se agota
La venta de preferentes con el objetivo de reforzar los recurso propios básicos (Tier 1) tiene un límite. Las normas de solvencia señalan que sólo pueden alcanzar el 30% (la parte que exceda se contabilizará como recursos propios de segunda categoría). En el Tier 1 se contabilizan el capital, las reservas y los bonos obligatoriamente convertibles. Las entidades pueden emitir más si así lo desean, pero no se computarán como recursos propios de primera categoría. Tras la avalancha de colocaciones, varias entidades se sitúan cerca de dicho umbral del 30% o lo superan levemente.Así ocurre, con cifras de recursos propios a 31 de diciembre, con Caja Cantabria, Banco Pastor, Caja España, Caja Murcia, La Caixa, Caja Madrid, Caixa Penedès y Caixa Laietana. En Caixa Galicia, tras la emisión que está colocando, las preferentes supondrían el 30,8% de los recursos propios básicos a 30 de junio. Si las entidades destinan beneficios a reservas, crece la base de cálculo, de forma que se amplía su capacidad para contabilizar preferentes como recursos propios básicos.
Distinto coste
Existe una gran diferencia entre el coste de las preferentes antiguas y el de los últimos lanzamientos. Es poco habitual que el diferencial sobre el euríbor a tres meses ofrecido ahora se sitúe por debajo del 4%, pero en las emisiones realizadas en años anteriores los más altos rondan el 0,5%.