La UE hará frente común en el G-20 para acotar los 'bonus' en la banca
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea llegaron ayer a un acuerdo para acabar con la "vieja cultura" de los excesos, en las remuneraciones variables de los banqueros. De esta forma, los países europeos que acudan a la próxima cumbre del G-20 llevarán una postura única en esta materia.
Europa ha formado un frente común para limitar los bonus en el sector bancario. Eso es, al menos, lo que anunciaron ayer Anders Borg, ministro de Finanzas sueco -país que ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea-, y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Borg aseguró, tras la reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, que se ha alcanzado una "posición común muy fuerte" para acabar con la "vieja cultura" de la remuneración y las primas para los directivos en el sector financiero. Según sus palabras, Europa necesita "músculos más fuertes y dientes más afilados", para limitar las retribuciones variables.
De plasmarse por escrito el acuerdo anunciado ayer, Europa acudiría a la próxima reunión del Grupo de los 20, en Pittsburgh, con una voz uniforme en esta materia. En la cumbre, que se celebrará a finales de septiembre, estarán presentes Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, como miembros de pleno derecho, junto a España, Holanda y el presidente de la UE.
El acuerdo alcanzado ayer tiene como base la postura común adoptada el lunes por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su homóloga alemana, Angela Merkel. El mandatario galo ha hecho una defensa cerrada de esta cuestión en los últimos meses. Ambos políticos han enviado una carta al presidente sueco para que explicarle su estrategia.
Tensiones sociales
Uno de los argumentos del ministro de Finanzas de Suecia para justificar la limitación de los bonus es el de los problemas sociales en ciernes. "Vamos a ser testigos en nuestros países de tensiones sociales importantes, porque estamos en una situación del mercado laboral muy precaria y, como políticos, es muy importante que enviemos el mensaje de que la vieja cultura de los bonus tiene que acabar", aseguró ayer el presidente en ejercicio del Ecofín.
La misma advertencia lanzó ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia. "Nos hemos comprometido a evitar que el sector financiero y las instituciones financieras piensen que se puede volver a la rutina tras la crisis", afirmó. También señaló que "ciertas señales" provenientes del sector indican que "algunos están pensando en volver a las andadas, sin ninguna medida estructural, sin nueva reglamentación, sin decisiones sobre las compensaciones o las remuneraciones".
Pese al entusiasmo en ámbitos comunitarios, el diario Financial Times explicaba ayer que el primer ministro británico, Gordon Brown, considera difícil obligar a las entidades a reducir los bonus.
10 millones de sueldo por una dudosa gestión
Los máximos responsables de 20 de los bancos que recibieron ayuda del Gobierno estadounidense cobraron un 37% más que el sueldo medio de los directivos de las empresas del índice Standard & Poor's 500, según un estudio elaborado por el Institute for Policy Studies. Además, el sueldo de los banqueros podría subir conforme el valor de las acciones de sus respectivas firmas aumente. Entidades como Bank of America y Wells Fargo pagaron a sus primeros ejecutivos un promedio de 13,8 millones el año pasado (cerca de 10 millones de euros), frente a los 10,1 millones de dólares que cobraron de media el resto de directivos del S&P 500. La remuneración de los máximos responsables fue 430 veces superior a la de los trabajadores típicos, y en nueve de 20 bancos el valor de las opciones sobre acciones se disparó en 90 millones de dólares en un año.