El sector inmobiliario británico toca fondo
Los precios de las casas encadenan en julio tres subidas consecutivas.
El mercado inmobiliario británico fue el primero en protagonizar rebajas de precios de dos dígitos, espoleado sobre todo por el credit crunch desatado tras la caída de Lehman Brothers en 2007. Sin embargo, todas las cifras disponibles empiezan a dar muestras de que algo está cambiando. En julio, las principales entidades de concesión de préstamos hipotecarios, Halifax y Nationwide, hicieron públicas sus últimas estadísticas. Los precios de las casas crecieron entre el 1,1% y el 1,3% mensual (según sea la fuente de referencia), lo que parece demostrar que la senda bajista ha tocado fin, ya que se trata del tercer incremento para Nationwide y el segundo para Halifax.
No obstante, en términos anuales, la variación de precios aún registra tasas negativas, en torno al 9%. De hecho, desde los máximos alcanzados en el boom, los pisos en Reino Unido se han abaratado un 22%. Además, el número de embargos disminuyó el 10% en el segundo trimestre, según el Consejo de Prestamistas.
"Lo peor ya ha pasado", afirma la economista jefe de la Royal Institution of Chartered Surveyors, Brigid O'Leary, organismo que agrupa a las tasadoras. "Nos encontramos ante una estabilización, más que ante la recuperación", añade. La economista asegura que el mercado aún se encuentra lejos de funcionar debidamente: "las transacciones se mantienen en niveles muy bajos y persisten las restricciones al crédito". Los expertos coinciden en señalar que esta suave mejoría del sector inmobiliario no constituye un síntoma de recuperación económica global. Es más, aseguran que aún es prematuro extrapolar a medio plazo el leve incremento de precios registrado en julio, advierte Nationwide. Una valoración con la que coincide Adam Challs, director asociado de la consultora Richard Ellis. Challs llama la atención sobre la falta de oferta de la que adolece el mercado británico. Los vendedores están "esperando" a que la crisis escampe y la situación mejore, señala. Por ahora, sólo están disponibles las propiedades de aquellas personas que no tienen más remedio que vender por alguna circunstancia como la pérdida del empleo, explica.
Comparación con España
En este sentido, uno de los mayores desafíos según todos los expertos consultados es la gestión a largo plazo del aumento de la oferta inmobiliaria, un problema "crónico" en Reino Unido. Desde 1998, la formación de nuevos hogares excede a la construcción de casas. En 2008, se finalizaron 143.000 inmuebles, mientras en el primer cuatrimestre de 2009 se iniciaron apenas 20.000. Y, sin embargo, cada año se forman 220.000 familias. El problema en España es el contrario, el final del boom ha puesto de manifiesto el exceso de oferta. Y es que en el caso español, la subida de precios de las casas estuvo acompañada de un fuerte aumento en la construcción de viviendas.
Un reciente informe del Servicio de Estudios del BBVA apunta que en España existe todavía un stock de un millón de pisos, que no empezará a reducirse hasta comienzos de 2010. Para el banco, la reactivación sólo vendrá de la conjunción de tres factores: rebajas de precios de las casas, mantenimiento de tipos y mejora del empleo.
Principales desafíos para la recuperación del sector
Los analistas señalan que los factores clave para la recuperación del sector en Reino Unido son una evolución favorable de la economía y el desempleo, así como una menor restricción en las condiciones de financiación hipotecaria. Un empeoramiento de estas variables podría dar lugar de nuevo a caídas en los precios, según algunas fuentes. En esta línea, los datos del Banco de Inglaterra no son nada halagüeños. La autoridad monetaria prevé una caída del 5,5% del PIB este ejercicio, en el que sería el peor dato de la serie histórica; y apostó por una recuperación "lenta y prolongada". La tasa de paro se elevó a niveles nunca vistos, del 7,8%.