Ryanair tiene armas para la guerra de precios
Hasta a Ryananir le está costando ganar dinero cobrando una libra -excluido el equipaje- para volar de Londres a Cracovia. La aerolínea ha advertido que los precios de los billetes podrían caer un 20% o más en el actual ejercicio financiero, y ha alertado de que el beneficio neto estará en la parte más baja de las previsiones. Ello ha hecho caer las acciones un 8%.
Los inversores no deberían haberse sorprendido tanto. Ryanair está creciendo agresivamente, fijándose un crecimiento en el número de pasajeros del 15% este año. Esta forma de crecer resulta siempre costosa. Llenar aviones en medio de una recesión significa recortar tarifas. Las tarifas medias habían caído un 13% en el primer trimestre y Ryanair ha dicho ya que las tarifas podrían caer de un 15% a un 20% en el año.
Los analistas habían previsto un beneficio neto de 388 millones de euros este año -por encima de las previsión actual de 200-300 millones de euros-. Pero está en el interés de Ryanair que suene pesimista si esto asusta a los rivales y reduce proveedores. La máquina de relaciones públicas de la aerolínea -encabezada por su presidente ejecutivo, Michael O'Leary- es bien conocida por lanzar palabras huecas. La semana pasada, la aerolínea dijo que la capacidad en invierno en el aeropuerto londinense de Stansted sería un 40% menor que la del verano debido a las altas tasas de aeropuerto. Pero Ryanair siempre recorta aviones en invierno. Es como decir que las ventas de los trajes de baño se espera que caigan cuando vuelva el frío.
Pero la presión de la recesión en los precios de los billetes debería relajarse con el tiempo, dado que los rivales de Ryanair están disminuyendo. Ryanair tiene que ser capaz de reducir más costes para compensar el impacto de unas tarifas más bajas, y se beneficiará de una cuenta más baja de combustible. La continua debilidad de la libra podría también ayudar a atraer más turistas hacia Reino Unido. Lufthansa, Air France-KLM y British Airways también están consumiendo mucho efectivo o pronto lo estarán haciendo. Al menos Ryanair tiene un saldo de caja de 2.500 millones de euros y la deuda neta es sólo de 105 millones de euros. Si alguien puede permitirse una guerra de precios, ése es Ryanair. No sorprende que las acciones de las aerolíneas rivales también hayan caído en picado.
Por Fiona Maharg-Bravo