ITP ha invertido en 10 años 1.000 millones
El fabricante de turbinas cumple su 20 aniversario.
El futuro de Industria de Turbo Propulsores (ITP) tiene el viento a favor, a pesar de las turbulencias que afectan al sector aeronáutico. La compañía vizcaína fabricante de turbinas para aviación y la industria, y que hoy celebra el 20 aniversario de su fundación, ha invertido en la última década 1.000 millones de euros para apuntalar un negocio que desde principios del siglo XXI ha acumulado unas ventas de 3.500 millones.
Al igual que hace 20 años, cuando el entonces ministro de Industria, Claudio Aranzadi, anunciaba en Bilbao la creación de ITP con un inversión entonces de 19.000 millones de pesetas (114 millones de euros), será también el actual ministro de Industria, Miguel Sebastián, junto con el lendakari, Patxi López, el que avale una gestión que le ha permitido a la empresa crecer desde los 750 empleos iniciales a más de los 2.750 que tiene en varios países.
La evolución de ITP ha sido exponencial. Nacida bajo el paraguas accionarial de la multinacional Rolls Royce, el Instituto Nacional de Industria (INI), a través de Casa y Bazán, y la ingeniería Sener, su negocio ha experimentado una fuerte diversificación pero siempre en el terreno aeronáutico. De la fabricación de turbinas para los motores del avión de combate europeo, el primer contrato que le permitió iniciar su actividad, ha pasado a concentrar el grueso de su facturación en el ámbito civil, tanto de turbinas aeronáuticas como de gas, y en el negocio y mantenimiento de motores.
El dibujo de ITP, 20 años después, es radicalmente distinto. En su devenir se encuentra un operación frustrada de fusión con la antigua Gamesa Aeronáutica, hoy Aernnova, que provocó un cambio en su accionariado. En su capital participan ahora Sener Aeronáutica, instrumental controlada por el grupo Sener, el Gobierno vasco y un fondo de inversión, con el 53%, y Rolls Royce que ha colaborado desde el inicio en el desarrollo de ITP, con el resto.
Cinco filiales
ITP se configura ahora como un grupo con cinco filiales y 17 centros productivos en España, Gran Bretaña, Malta, Estados Unidos yMéxico. El año pasado realizó un importante esfuerzo inversor con la compra de tres sociedades vinculadas al mantenimiento de motores de helicópteros que ha centrado su base de operaciones en Albacete.
La compañía dirigida por Ignacio Mataix es también uno de los principales servicios oficiales de la mayor parte de los fabricantes de motores del mundo. En 2008 su resultado neto fue de 46 millones de euros, con unas ventas de 483millones.
Futuro en los aviones de doble pasillo
La lista de clientes finales de ITP es extensa. En ella se encuentran los principales fabricantes de motores de aviación, entre los que se sitúan Rolls Royce y Pratt & Whitney, que posteriormente suministran a compañías como Boeing o el consorcio Airbus. ITP ha seguido una política de riesgo compartido que le ha llevado a tener que destinar importantes recursos financieros con el objetivo de participar en los principales programas tanto en el ámbito civil como en el de defensa. La política de diversificación iniciada por la firma vasca va recogiendo sus frutos. Su director general, Ignacio Mataix, asegura en la carta a sus accionistas que el 50% de la futura flota de aviones de doble pasillo tendrá un motor en el que ITP, a través de la turbina de baja presión, participará con un 20%. Mataix, si embargo, vaticina que 2009 será "un año duro" por los problemas que están atravesando las empresas aéreas con una importante reducción de ingresos y pasajeros, lo que supone una ralentización de los nuevos pedidos de aeronaves.