Premio a los padres del móvil y el e-mail
El Príncipe de Asturias de Investigación recae en Raymond Tomlinson y Martin Cooper.
El uso actual del símbolo de la arroba nació en 1971 cuando Raymond S. Tomlinson (Nueva York, 1941) recurrió a él para la primera aplicación de mensajes entre ordenadores, lo que luego se denominaría e-mail. Lo eligió porque era una letra que estaba en todos los teclados, y para distinguirlos de los mensajes que se enviaban dentro de un mismo ordenador. Ahora, a sus 68 años, acaba de recibir junto con el inventor de la telefonía móvil, Martin Cooper (Chicago, 1928) el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2009.
El jurado de la Fundación Príncipe de Asturias, reunido ayer, ha valorado "la contribución significativa que ambas tecnologías han supuesto para las comunicaciones humanas".
Tomlinson, licenciado en ingeniería eléctrica y graduado del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) agradeció ayer a la fundación el galardón. "Es un privilegio unir mi nombre a esta prestigiosa fundación y entrar a formar parte de una lista realmente impresionante de galardonados", añadió. Cuando trabajaba para Bolt Beranek y Newman (ahora ya Tecnologías BBN), desarrolló la primera aplicación de correo electrónico ARPANet al combinar dos programas informáticos. Pero su gran valor consistió legar su descubrimiento para la humanidad y no reservarlo a la propiedad privada.
Martin Cooper, cuyo apellido da nombre a la norma de eficiencia espectral (Ley Cooper), se licenció en ingeniería electrónica. En 1973 inventó el primer teléfono portátil, un prototipo muy alejado de los pequeños y delgados aparatos que se venden hoy en día, y supervisó los diez años de trabajo que fueron necesarios para llevar el producto al mercado. Después de tres décadas trabajando para Motorola, Cooper creó Cellular Business Systems y ArrayComm, compañías de la que es actualmente director ejecutivo.
La telefonía móvil tiene más de 4.000 millones de usuarios, mientras que se estima que el e-mail es utilizado por 1.500 millones.