Moody's rebaja al nivel de bono basura las preferentes de nueve entidades
En plena avalancha de emisiones de preferentes dirigidas a pequeños inversores, Moody's advierte de sus elevados riesgos. Ha recortado la calificación de las participaciones de 14 entidades hasta en cinco grados y deja abierta la puerta a bajadas adicionales. La agencia señala que la probabilidad de que nueve bancos y cajas no puedan abonar la remuneración es elevada y degrada su rating hasta el nivel de bono basura.
La CNMV ya ha advertido que la rentabilidad ofrecida por las preferentes de BBVA, Banesto y Santander se sitúa por debajo de lo que exigirían los inversores profesionales, pero Moody's ha ido más allá. En el informe que publicó el lunes, la agencia recortó el rating de 25 entidades españolas y además puso en entredicho la capacidad de nueve para cumplir con los rendimientos que prometen en el producto financiero de moda.
Las preferentes de Caja Madrid, Caja Duero, Banco Pastor, Caixa Galicia, Bancaja, Caixa Catalunya, Banco de Valencia, Caja España y Caja Cantabria tienen ahora la categoría de bono basura, según Moody's. Sus emisiones de esta clase de deuda tienen una calificación de Ba o inferior, lo que implica un sustancial riesgo de impago y que algunos institucionales no puedan invertir en ella. Además, eleva el coste de financiación de las entidades, que se ven obligadas a ofrecer unos rendimientos más altos para poder vender la deuda a los potenciales inversores.
La agencia recuerda las desventajas de las preferentes frente a la deuda senior, entre las que destaca el hecho de que el abono de los intereses esté directamente vinculado a la obtención de beneficio suficiente y al cumplimento de las exigencias de solvencia.
La rentabilidad media de la deuda 'high yield' se sitúa en el 14%
Moody's, que ha aplicado un modelo para detectar qué preferentes tienen más posibilidades de impago, destaca que existe una "creciente posibilidad de que muchas de estas entidades registren pérdidas", lo que se traduciría en el no abono de la remuneración, que además no es acumulable.
Bancos y cajas han encontrado en las participaciones preferentes la llave para recapitalizarse y obtener liquidez a precios razonables. Los compradores potenciales de estos productos son los pequeños inversores, a los que van camino de colocar emisiones por 12.000 millones de euros desde diciembre.
Varias de las entidades con la solvencia degradada por debajo de la categoría de inversión han emitido preferentes en los últimos meses, como Caja Madrid (en proceso de colocar hasta 3.000 millones, la mayor emisión efectuada hasta el momento), Caja Duero (100), Pastor (250), Caixa Galicia (300), Caja Cantabria (63) y Caja España (200).
Valor de mercado
Las preferentes forman parte de los fondos propios y están sometidas a las decisiones de las entidades. Pueden amortizarlas a los cinco años de su emisión, pero no suelen hacerlo: hay más de 7.200 millones de euros colocados en preferentes con más de un lustro y que abonan intereses inferiores a las lanzadas recientemente.
Como las propias entidades avisan en los folletos, un recorte de su rating repercute a la baja en el valor de mercado de las emisiones. "Si ya era complicado que puedan venderse en el secundario al precio de compra, ahora lo es más", explica un experto. El rendimiento que exigen los institucionales a las emisiones high yield (con alto riesgo de impago) se sitúa en el 14%, superior al de las preferentes, que en el mejor de los casos ofrecen el 8,25% los primeros años.
Aunque no han recibido la calificación de bono basura, también han sido degradadas las preferentes de Bankinter, Banco Sabadell, Ibercaja, Banco Popular, que emitió 426 millones de euros, y La Caixa, en proceso de venta de hasta 2.000 millones. Santander, BBVA y Banesto mantienen intactos sus ratings en emisión de híbridos y todas ellas gozan de calificaciones superiores a A (deuda con baja probabilidad de impago), si bien Moody's ha colocado sus ratings en revisión para una posible rebaja.
La nota de la deuda subordinada se resiente
Las preferentes son deuda ultrasubordinada, forman parte de los recursos propios y computan dentro del Tier 1 (capital, reservas y preferentes), y por eso mismo conllevan tantos peligros para los inversores. Pero también otras modalidades de deuda subordinada acarrean numerosos riesgos, como destaca Moody's. En lo que va de 2009, ocho entidades españolas han emitido cerca de 4.500 millones de euros en bonos subordinados con vencimiento (lower Tier 2). Esta deuda sí tiene una fecha cierta en la que supuestamente se recuperará el capital -aunque sea a muy largo plazo- y el pago del cupón no está vinculado a la obtención de beneficios. La agencia ha degradado la calificación a varias entidades (a las 14 a las que ha rebajado las preferentes más Caixa Manresa, Caixa Terrassa, Caja de Ahorros del Mediterráneo y Caja Insular de Canarias).Los subordinados son una alternativa ligeramente menos peligrosa y con una rentabilidad similar a las preferentes. Moody's también ha revisado a la baja la calificación de la deuda perpetua (upper Tier 2) de Sabadell, Caja Madrid, Banco Pastor, Caixa Galicia, Bancaja, Caixa Terrassa, Caja Insular de Canarias y Caja España. Sólo las tres últimas tiene la calificación de bono basura. La deuda perpetua no tiene vencimiento, pero el pago del cupón no está directamente vinculado a la obtención de beneficios. En caso de pérdidas, sería potestad de la entidad abonarlo. Moody's bajó ayer la calificación de las cédulas hipotecarias de Caja Insular de Canarias y de Caja Burgos, así como de las territoriales emitidas por Caja Castilla La Mancha y Dexia Sabadell. Aunque todas conservan el grado de inversión, Moody's reconoce la probabilidad de nuevos recortes.
Garantizados
Hay entidades que ya no pueden asegurar-El aluvión de rebajas de rating en la banca española también pasa factura a los fondos garantizados.-La normativa exige que las entidades que otorgan garantías a las fondos de inversión cuenten con una calificación crediticia favorable (al menos, A- en Standard & Poor's y Fitch, y A3 en Moody's).-Las entidades que han perdido su capacidad para renovar las garantías de fondos de inversión tras el último recorte de Moody's son Caixa Manresa, Caja Burgos, Caixa Terrassa, Caja Insular de Canarias y Caja España.