Dos españoles en el capital riesgo chino
Prax Capital, desde 2003 en Shanghai, triunfa en China.
Si lo que te gusta es la ópera y te lo puedes permitir debes ir a Milán, si te gustan los toros tienes que ir a Las Ventas", comenta Fernando Rodríguez Vila, "y si lo que te gusta es el mundo de la empresa, no puedes dejar de ir a China", dice. "Lo que está pasando allí", añade, "es alucinante, un país que hace unos años era de los más pobres del mundo compite ahora con Estados Unidos por ser la primera potencia".
En 2003 los españoles Rodríguez Vila y José Luis Artiga fundaron la sociedad de capital riesgo Prax Capital, en Shanghai. "Cuando empezamos nuestra oficina no medía más de 20 metros cuadrados", recuerda Rodríguez Vila. Artiga ha sido consejero delegado de la multinacional papelera Texpack y Rodríguez Vila fue presidente de Iberia Tiles, una compañía estadounidense dedicada al negocio de la cerámica. Hoy los dos empresarios buscan inversores dispuestos a confiar en ellos para gestionar 400 millones de dólares en un nuevo fondo que pretenden cerrar este año; la firma A&G asesora a Prax Capital para conseguir inversores europeos. Será el tercer fondo de Prax Capital que cuenta ya con 26 profesionales y la experiencia de haber participado en el capital de varias empresas.
Inversiones y salida a Bolsa
Prax Capital entró en 2006 en el capital de la cadena de restaurantes china Little Sheep, con más de 300 locales en el país, junto con la británica 3i invirtiendo 20 millones. La enseña salió a Bolsa el año pasado.
La sociedad se ha especializado en energías renovables participando en China Sunergy, que salió a Bolsa en 2007; ha invertido en Huiteng Windpower, el mayor fabricante de palas para molinos de viento del país. Y en 2005 entró en el capital de Suntech, fabricante de células solares: a finales del mismo año debutó en el Nasdaq con una subida del 41,3%. Shi Zhengrong, fundador de Suntech, es uno de los hombres más ricos de China.
¿Cuál es la receta para triunfar en el capital riesgo chino? Fernando Rodríguez Vila da algunas pistas. "En China lo que no puedes hacer es ir a contracorriente", explica. "Si el Gobierno quiere invertir en energía limpia, tú no puedes ir a China con la intención de comprar una mina de carbón". El Gobierno chino "es muy bueno comunicando lo que quiere hacer y si tú te adaptas a ello, te deja hacer", dice.
Otro factor para tener en cuenta: "En China no existe la ingeniería financiera", asegura el cofundador de Prax Capital. "Nosotros no empleamos deuda, no nos apalancamos", señala Rodríguez Vila. Al estudiar una compañía para valorar la entrada de la firma de capital riesgo en su accionariado, en lo que se fija el equipo de Prax Capital "es en el beneficio, no en el Ebitda, no creo en el Ebitda", indica. "Y lo que ya me parece extravagante es fijarse en el Ebitda antes de impuestos para defender tal o cual inversión", añade.
Es decir, el capital riesgo chino huye de los excesos cometidos por el capital riesgo occidental. Pero, entonces, ¿cómo es que el Estado chino participó, con escaso éxito, en la salida a Bolsa de la mayor firma de capital riesgo, la estadounidense Blackstone? "Eso nadie lo sabe", comenta Rodríguez Vila, "pero los chinos no hacen nada a corto plazo".